El smartphone ha llegado a ser una herramienta imprescindible para afrontar el día a día. Pero nos sorprenderíamos si fuéramos conscientes de la desmesurada importancia que algunas personas llegan a darle. De hecho, hay quien lo considera más valioso que el afecto de sus padres o amigos. Y no es una broma, ya que así lo demuestra un estudio realizado por las universidades de Würzburg y Nottingham Trent, parta la firma Karpersky Lab.

Los autores del estudio le pidieron a los voluntario que valoraran la importancia que tenían para ellos sus teléfonos inteligentes, en comparación con la que le daban a sus familiares, amigos, mascotas o compañeros de trabajo. Por supuesto, la mayoría colocaban a sus familiares y amigos por encima del teléfono móvil, pero aún así se obtuvieron algunos datos bastante llamativos.

Así, el 29,4% de los participantes, declaró que su smartphone era para ellos más valioso que sus propios padres. Y el 21% lo situó al mismo nivel que su relación de pareja, y casi un 40% lo puso por delante de sus amigos. Incluso hubo un 1% que aseguró que su teléfono era lo más importante de sus vidas.

Pero el resultado más sorprendente se produjo cuando los investigadores comprobaron que el 93% de los participantes no tenían ningún problema en compartir con ellos el PIN de sus teléfonos, permitiéndoles de esa manera el acceso a toda la información que tenían almacenados en ellos.

Para los autores del estudio las conclusiones son bien claras. La primera, que los teléfonos inteligentes se han convertido casi en una prolongación de la propia persona. Pero, paralelamente, no existe una conciencia clara sobre la seguridad de dichos dispositivos, y sobre los riesgos de compartir alegremente nuestros datos.