El gobierno colombiano y las FARC acordaron extender 20 días el plazo para la finalización del proceso de entrega de armas a las Naciones Unidas por parte del grupo guerrillero, cuyo vencimiento había sido fijado para hoy, anunció el presidente Juan Manuel Santos.

El mandatario dijo anoche en una alocución por televisión que la prórroga se acordó a raíz del retraso que desde un comienzo ha sufrido el cronograma establecido por las partes tras la firma del acuerdo de paz, el 24 de noviembre de 2016.

Asimismo, Santos expresó que los campamentos donde se encuentran alojados los 6.800 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se mantendrán hasta el 1 de agosto, pues también estaba previsto que serían levantados hoy.

La prórroga de los plazos estaba siendo discutida desde hacía varios días y se daba por sentado que se llegaría a un acuerdo por el retraso del cronograma en los últimos meses.

«Este cambio en la fecha no afecta de modo alguno la firme decisión y el claro compromiso del gobierno y de las FARC para cumplir con el acuerdo. El Mecanismo de Monitoreo y Verificación Internacional (liderado por la ONU) seguirá ejerciendo su papel hasta certificar que la última arma de las FARC ha sido entregada y retirada del territorio nacional», añadió Santos.

Según el jefe de Estado, la ampliación del plazo para terminar con las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), nombre dado a los 26 sectores del país donde se concentraron las FARC, permitirá concretar el proceso de reincorporación a la vida civil y sin armas de los ex guerrilleros, citó la agencia de noticias DPA.

Al hacer un balance del medio año que ha transcurrido desde la firma del acuerdo de paz, Santos destacó el cumplimiento de los acuerdos y el respeto pleno del alto el fuego bilateral y de hostilidades.

«El cese al fuego bilateral y definitivo ha funcionado. Desde su inicio no ha habido un solo enfrentamiento entre nuestras fuerzas e integrantes de las FARC. Ni un herido, ni un muerto. Más importante aún, no ha habido ni un solo incidente o ataque contra la población civil», afirmó.

El gobernante también destacó el trabajo del Congreso, que pocos días después de la firma del acuerdo de paz lo refrendó y empezó un proceso de aprobación de leyes y enmiendas constitucionales para su implementación.

«Cumplidos estos primeros seis meses desde la firma del Acuerdo, podemos decir sin lugar a dudas que la paz es irreversible. No vamos a volver atrás. Por ningún motivo vamos a volver a las épocas terribles de la violencia, el miedo, los asesinatos y las masacres. Colombia está dejando atrás esa historia de sangre y dolor para siempre», apuntó Santos.

El cronograma acordado por las partes ha sufrido retrasos desde un comienzo, pues tras la firma de la paz estaba contemplado que los guerrilleros debían estar concentrados a más tardar el 31 de diciembre para preparar su desmovilización.

No obstante, el gobierno no tuvo listos los campamentos y los guerrilleros se concentraron recién a mediados de febrero en las ZVTN, varias de las cuales aún no terminan de ser acondicionadas.