El dueño de una de las cadenas de supermercados más grandes del noreste argentino explicó que ofrece carne de a 100 gramos en sus sucursales para que la gente siga comprando en medio de la escalada inflacionaria y reveló que su firma vende un 12% menos que en diciembre pasado.

Se trata del insólito caso de la cadena Supermax que en la capital de Corrientes ofrece, con grandes carteles, la venta de carnes por 100 gramos para que el precio por kilo del producto no resulte tan elevado a la vista de los consumidores.

Tras la publicación de la información que realizó la agencia Noticias Argentinas, el diario El País de España entrevistó al dueño de Supermax, el correntino Carlos Irigoyen, quien sostuvo que sus carteles ofrecen de a 100 gramos, con números y letras grandes, porque el precio del alimento subió 25% durante el primer cuatrimestre del año.

«Esta comunicación (carteles) no aumenta el volumen de compra sino que hace que el cliente pueda seguir pidiendo sin ponerse colorado. La gente sí o sí tiene que comer todos los días pero hoy te das cuenta que comienzan a proliferar en los changuitos las segundas o terceras marcas», expresó el empresario Irigoyen.

«Las compras vienen muy mal, hay un aumento de costos fijos muy importante y en volúmenes venimos con una caída significativa, del 12%», agregó el dueño de la cadena de supermercados que opera en el noreste argentino.

Precisó el empresario comercial que en carne vacuna la caída es mayor que en otros rubros, porque ese producto tuvo una movida de aumentos «muy fuerte», dado que en el primer cuatrimestre de este año subió un 25 por ciento.

Así defendió Irigoyen su estrategia comercial de ofrecer «pequeños precios» sólo en los carteles cuando el valor por kilo en la caja de pago es el mismo que el de otros supermercados de la capital correntina.

El empresario correntino explicó que esta metodología de ofertas de carnes de a 100 gramos fue una idea que se le ocurrió entre 2001 y 2002, en plana crisis económica y política del país, y que ahora la tiene que volver a implementar para que la gente siga comprando.

«La cadena de supermercados (Supermax) arrancó en plena crisis 2001-2002 y tuve que agudizar el ingenio para que la gente pueda comprar con lo que tenga en su bolsillo. En esta oportunidad vimos que nuevamente teníamos que volver al medio de comunicación que implementamos en su momento», aclaró Irigoyen.

Los carteles con precios por 100 gramos llamaron poderosamente la atención porque ofrecen carne molida especial a 12,49 pesos, sin mostrar el precio por kilo que es de 124,90 pesos; y el puchero económico se ofrece a 4,49, es decir, casi 50 pesos el kilo; mientras, sin cartel, permanece el precio del asado de novillito, lo más deseado, a 118 pesos el kilo.

En el caso de la capital de Corrientes, estos precios son muy elevados en comparación con lo que se pagaba en diciembre pasado porque los distintos cortes de la carne subieron un 24 por ciento
en promedio en solo los primeros cuatro meses de 2016.

Informe de diario El País de España: Los comercios argentinos ya venden a plazos y cortes de carne más pequeños