Un hombre de 25 años permanecía internado hoy con custodia policial, luego de que le amputaran el brazo derecho por las graves heridas que le provocó un perro de raza Pitbull en una casa a la que entró a robar, en la ciudad de San Miguel de Tucumán.

El delincuente había entrado a una casa vacía en la que se metió con intenciones de robo, pero un Pitbull que custodiaba el lugar lo atacó en el cuello, las piernas y en el brazo derecho.

Según publicó La Gaceta de Tucumán, el hecho que trascendió en las últimas horas ocurrió el 29 de diciembre último en el barrio La Costanera.

El hombre entró a una casa de la autopista de Circunvalación al 200, donde no estaban los dueños pero sí el perro guardián de la vivienda, que se le fue encima y lo mordió.

Los médicos intentaron salvar el brazo hasta que este viernes los especialistas determinaron que el caso presentaba todos los puntos que exige el protocolo de amputación.

«Fue un milagro que se salvara», explicó una fuente policial que agregó que fueron los dueños de la casa quienes llamaron al servicio de emergencias para que asistiera al ladrón.

Mientras una ambulancia llevaba al herido hasta el hospital, las víctimas realizaron la denuncia.

Desde la Justicia, se pidió su detención por «tentativa de hurto con escalamiento» y otros delitos.

Miedo

Un periodista de La Gaceta recorrió el barrio donde ocurrió el hecho, golpeó todas las puertas de las casas y cada uno de los vecinos respondió lo mismo: «no, aquí no pasó nada de eso».

«Nadie le va a decir nada, eso sería mandarse en cana (sic) solo. ¿Quién va a querer que la familia del ladrón los agreda o les mate el perro?», aseguró un empleado de un taller mecánico.

Al hablar de la inseguridad en la zona, Laura, una vecina que vive en la cuadra donde el perro atacó al presunto ladrón, fue drástica: «quiero vender la casa para irme. No se puede vivir más así. Ya nos robaron más de 10 veces entre los asaltos y las veces que entraron a mi casa».

«Sí, a mí me robaron en esos días pero no tengo perro», relató Fabián, el dueño de otro taller.

Todos los consultados dijeron que la delincuencia del barrio se debe al grave problema que existe allí con la adicción de los jóvenes al paco.