El tren que conecta Rosario con Buenos Aires se transformó en una alternativa para los viajeros pero la estación Rosario Sur todavía dista mucho de parecerse a una tradicional estación de trenes: se encuentra desolada, hay muy poco movimiento a su alrededor y parece haber quedado en el olvido.

Así lo comprobó la titular del bloque de concejales del Partido del Progreso Social, Lorena Giménez, tras recibir el reclamo de los vecinos de la zona del Apeadero Sur y visitar las instalaciones.

Giménez verificó que ninguno de los niveles del Estado intercede en su control y funcionamiento y constató irregularidades tales como baños clausurados, con un alto nivel de falta de higiene, escaleras mecánicas sin funcionar, un ascensor para personas con movilidad reducida que tampoco opera y una planta alta con un bar que permanece sin concesionar, siendo que este espacio podría utilizarse para instalar un centro cultural u otro proyecto que otorgue un beneficio a la ciudadanía.

Según la legisladora, «la estación evidencia que ninguna de las gestiones actuales han intercedido para mantener el lugar en condiciones y asegurar que los usuarios puedan utilizar las instalaciones sin riesgos ni disgustos».

Un claro ejemplo de ello es la falta de accesibilidad para personas con movilidad reducida, quienes no tienen posibilidad de llegar a la planta alta en donde se encuentra el único baño habilitado para que los mismos puedan utilizar, debido a la falta de funcionamiento del ascensor y de las escaleras mecánicas.

Una de las irregularidades más notorias es la falta de higiene y de mantenimiento de los baños públicos. Los que están en plata baja se hallan clausurados, sin luz -siendo que los sanitarios se utilizan en horario nocturno cuando los trenes están transitando-, sin bomba de agua y en un estado de falta higiene deplorable.

Este ultimo hecho genera, según Giménez, un ambiente altamente insalubre y es aún más grave teniendo en cuenta que es la única alternativa que se le ofrece a las personas con movilidad reducida al no poder acceder a los baños de planta alta.

La concejala también enfatizó «que en la parte de arriba de la estación, donde permanece un bar -que está en desuso y sin concesionar-, la Municipalidad debería realizar las gestiones necesarias para poder emplazar allí algún proyecto que sea beneficioso para los vecinos de la zona, tal como un centro cultural o una iniciativa similar que apunte a la promoción de la cultura, la educación o la salud de los ciudadanos que viven cerca de la estación».

Estación Rosario Sur, un proyecto que quedó en el olvido