Unos 30 estudiantes se ataron hoy con cadenas en el frente de la antigua sede del Parlamento chileno para protestar contra la reforma educativa que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet.

«Ni esta reforma ni los corruptos decidirán nuestro futuro», se leyó en un cartel que colgaron los estudiantes en una de las paredes del edificio situado Santiago de Chile, donde los jóvenes exigieron una educación pública de alta calidad y gratuita. Los manifestantes pidieron la renuncia de la ministra de Educación, Adriana Delpiano.

El vocero de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Gabriel Iturra, hizo un llamado a la presidenta Michelle Bachelet para que aclare si la gratuidad fue una falsa promesa y si ésta se implementará desde el 2020, tal como se anunció el gobierno.

Luego de que los estudiantes se encadenaron en el frente del ex Congreso, personal de Carabineros llegó hasta el lugar para desalojar a los manifestantes y hubo algunas detenciones.

La última etapa de la reforma educativa propuesta por el gobierno de Chile al Congreso prevé que la educación superior será gratuita recién a partir de 2018 para el 60 por ciento de los universitarios vulnerables y no logró acuerdos previos entre los rectores, los estudiantes, ni la banca privada con interés en la materia.

El proyecto gubernamental también choca contra las múltiples diferencias surgidas en los partidos de la oficialista Nueva Mayoría, por lo que se esperan varios meses de debate en el Legislativo.