La ola de frío continuó afectando este fin de semana a varios países de Europa, desde Rusia a Grecia, donde ha habido temperaturas mínimas, fuertes nevadas y más de una decena de muertos durante el fin de semana.

En la capital rusa, Moscú, el termómetro marcó en el centro hasta 28,5 grados centígrados bajo cero durante la noche del sábado, informó la agencia Tass.  A su vez, en la localidad de Klin, ubicada al noroeste de la ciudad, se midieron 35,9 grados bajo cero. Según los meteorólogos, las temperaturas son entre 12 y 15 grados más bajas de lo que es habitual por estas épocas, si bien no se ha llegado a los temidos 40 grados bajo cero que se habían pronosticado.

En los aeropuertos moscovitas de Sheremétievo y Domodédovo fueron cancelados más de 80 vuelos. Las previsiones indican que a partir del lunes las temperaturas volverán a subir. En la noche del viernes al sábado, cuando la Iglesia ortodoxa celebró la Navidad, las temperaturas llegaron en Moscú a los 30 grados bajo cero, las más bajas desde que comenzó el invierno (boreal). El récord de frío en la capital rusa en la Nochebuena ortodoxa se registró en 1891 con -34,8 grados, y la temperatura más alta se midió en 2007 con 3,5 grados.

En Polonia y República Checa ha habido 17 muertos desde el viernes. Con temperaturas de menos 25 grados murieron en Polonia nueve personas, según el centro de seguridad del Gobierno. Desde noviembre el frío ha matado a 55 personas en este país. Además hubo 24 muertos por inhalación de monóxido de carbono, por las estufas de carbón que tenían encendidas para hacer frente a las bajas temperaturas.

Las autoridades han alertado de los peligros de utilizar estufas viejas para calentarse. En tanto, en República Checa murieron tres personas, dos de ellas personas sin hogar en Praga. La temperatura más baja, de menos 34,6 grados, se registró en Sumava, cerca de la frontera con Alemania.

En Grecia las temperaturas cayeron a menos 17 grados en algunas zonas. En la noche del sábado hubo además de nuevo fuertes nevadas, que causaron cortes de luz e impidieron circular por numerosas carreteras. En el puerto de Rétino en Creta, en el sur del país, nevó por primera vez en 40 años, informó el canal griego Skai.