Las primeras horas del jueves se presentaron agitadas para la comunidad educativa de la Escuela de la Sagrada Familia de Rosario. Alrededor de las 8, autoridades del colegio recibieron una llamada que advertía de la presencia de explosivos en la institución. Como corresponde en estos casos, se activó el protocolo correspondiente y se procedió a evacuar a los alumnos.

El hecho ocurrió alrededor de las 8, cuando en la escuela ubicada en Zeballos al 2700 sonó el teléfono y llegó la advertencia. Inmediatamente, las autoridades procedieron a avisar a la policía y la brigada antibombas y los alumnos y trabajadores de la institución.

El procedimiento duró poco menos de una hora, y en el lugar trabajaron la Guardia Urbana, efectivos de la policía y la Brigada de Explosivos. Cuando se comprobó que era falsa alarma el protocolo se desactivó y se habilitó el reingreso de docentes y alumnos al colegio.