El predio de la ex ESMA fue evacuado este lunes durante algunas horas como consecuencia de una amenaza anónima de bomba.

Así lo confirmó el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien precisó que el llamado telefónico intimidatorio fue recibido a través de la línea 911, cerca del mediodía de este lunes.

El funcionario precisó que luego de recibida la información de la amenaza anónima se dispuso la evacuación del predio y comenzó a actuar el juez federal Julián Ercolini, en tanto que personal de la Policía Federal revisaba los edificios donde funcionan distintos organismos públicos.

En el momento de la amenaza, Avruj no se encontraba en el establecimiento ya que viajó a Misiones para firmar junto al gobernador local, Hugo Passalacqua, un acuerdo para que esta provincia adhiriera «a los Ejes del Primer plan nacional de acción de Derechos Humanos».

El ministro de Justicia, Germán Garavano, que también tiene una oficina en este lugar, tampoco estaba en la zona porque en esas horas estaba exponiendo sobre la lucha contra el crimen cibernético ante la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

La brigada de explosivos de esta fuerza de seguridad ingresó al lugar y revisó los 32 edificios que componen la propiedad, aunque no encontraron ningún objeto peligroso.

Luego de algunas horas, los empleados pudieron volver a ingresar al predio, en el que funciona, además de la Secretaría de Derechos Humanos, el Museo Malvinas, el Archivo Nacional de la Memoria, la firma que controla el portal web del Ministerio de Educación y diferentes organizaciones civiles.

«Aventurar de dónde pudo venir es apresurado», señaló Avruj sobre la amenaza y recordó que en 2016 se recibieron «52 amenazas de bomba» en el lugar.

Fuentes de la cartera de Derechos Humanos precisaron que gracias al trabajo policial se pudo identificar aquel año a dos de los responsables de los llamados intimidatorios, que eran trabajadores del predio.

Este lunes recibieron la primera amenaza del 2018 y la Secretaría quiere esperar a que actúe la Justicia, aunque no descartan que la comunicación al 911 se haya podido realizar dentro de la ex ESMA.