El fiscal de la Unidad de Delitos Económicos, Sebastián Narvaja brindó este mediodía una conferencia de prensa para dar detalles sobre empresa fantasma que estafó al menos 24 proveedores con cheques sin fondos.

El fiscal detalló que “la megaestafa donde está involucrada una empresa denominada Dimare SRL, se trata de un grupo de personas que han generado una estafa con mucho tiempo de preparación y con arreglos puntillosos, consistentes en fundar legalmente una empresa con el sólo objeto de lograr estafar a un montón de otras empresas, proveedores y personas comprándoles mercaderías y entregando cheques de pago diferido”.

El fiscal indicó que esta maniobra la realizaron “durante un periodo de 60 días, haciendo un cálculo que les permitió que cuando los cheques empezaban a llegar a su fecha de cobro levantaron todo el espacio donde estaban funcionando y desaparecieron y al mismo tiempo una vez que empezaron a entrar los cheques al banco comenzaron a rebotar porque no tenían fondos”.

En cuanto al rubro al que pertenecía la empresa indicó que sólo “se dedicaba a estafar gente, no se trata de una empresa que en algún momento trabajó de forma lícita. Tenemos constatado que desde un inicio trabajaban en una plataforma con el único objetivo de estafar gente. El objeto social con el cual inscribieron la empresa era bastante amplio e incluía comercialización de bienes para la construcción, de artículos para el hogar y comercialización de otras mercaderías”, señaló Narvaja.

En relación al monto que asciende la estafa, se excusó y dijo que “todavía no tenemos la cifra precisa del monto al que puede ascender la estafa, pero si tenemos, a raíz de las denuncias de personas que han sido estafadas y los montos que estas personas denunciaron, se trata de aproximadamente 30 millones de pesos”, precisó.

Por otra parte, informó que “hoy fueron imputadas dos personas por encubrimiento pero en la audiencia dijeron que le habían prestado un galpón a un amigo para guardar mercaderías que había comprado legalmente. Para el amigo de esta persona, la fiscalía libró una orden de detención y pedimos prisión preventiva pero el juez le otorgó la libertad porque considero que no había elementos suficientes para comprobar el encubrimiento”, remarcó el fiscal.

En cuanto a la conformación de la empresa y cómo llegaron a operar como una firma legal, Narvaja puntualizó que inscribieron la empresa con el contrato social, es decir siguieron los pasos legales, fue inscripta en Afip y “con toda la documentación sacaron un paquete de productos en un banco, una cuenta corriente, la movilizaron, hicieron depósitos para generar historia de funcionamiento de esa cuenta en ese banco, hicieron compras menores y entregaron algunos cheques que en principio cubrieron y detrás eso hacían una compra superior y como esa empresa ya había cobrado un cheque de esa empresa entendía que la empresa tenía solvencia. Por otra parte alquilaron un predio, hicieron el ploteado, página de internet de la empresa, folletería. Cuando una empresa pedía referencias daban como referentes nombres de empresas reales pero no le daban el teléfono real de la empresa, le daban otro número y cuando la gente llamaba, creemos que lo atendía alguien de la banda para dar buenas referencias y que se trataba de una empresa confiable”, detalló.

Hasta el momento sólo una persona, de todas las identificadas en la causa, se encuentra prófuga, se trata de Jonathan M., “aunque entendemos que podría haber más ya que por la organización que tenían montada presumimos que son más”, dijo el fiscal y agregó que “las personas que eran la cara visible de la empresa estaban siempre en el lugar para mostrar el funcionamiento de la empresa”, concluyó.