El fiscal Nicolás Foppiani, que investiga la denuncia del gobernador Miguel Lifschitz sobre las amenazas recibidas a través de la red social Twitter, debió salir a dar explicaciones luego que el propio gobernador hiciera públicos los mensajes.

La investigación lleva tres semanas y se inició a partir de la denuncia del gobernador de Santa Fe luego de la marcha del 25 de agosto, donde los rosarinos salieron a reclamar más seguridad ante la escalada de violencia.

La causa fue caratulada como “incitación a la violencia colectiva e instigación a cometer delitos contra el gobernador”.

Al respecto el fiscal indicó que “estamos llevando adelante una investigación en relación a unos mensajes publicados en redes sociales que podían constituir delitos”, con frases escuetas Foppiani no brindó demasiada información, amparándose en preservar datos para no entorpecer la investigación.

De todos modos, dijo que “se realizaron allanamientos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se secuestraron elementos de importancia para la investigación”.

Por otra parte, indicó que “hasta el momento no sabemos si es una sola persona o son varias”, aunque agregó que “el contenido de los mensajes fue público, ya que se expresaron en las redes sociales y eran mensajes que iban más allá, con expresiones precisas de incitación a la violencia, según nuestro criterio”, agregó el funcionario.

En cuanto al contenido de los mensajes, el Foppiani informó que “fueron dirigidos específicamente contra al gobernador y se trato de mensajes a través de la red social Twitter a través de una sola cuenta”, detalló.

Además aclaró que “es la única investigación en curso, se trata de investigaciones complejas, que en general hay que pedir al exterior”.

En cuanto a la identidad de la persona investigada prefirió no revelar ese dato aunque aclaró que “la investigación ya reveló un lugar desde donde salieron los mensajes y se apunta a determinar si es un solo autor o más”, informó.

Los mensajes, con amenazas al gobernador e incitación a la violencia fueron en el momento en que se realizó la marcha del 25 de agosto donde los rosarinos pidieron mayor seguridad.