El ministro de Justicia, Germán Garavano, pidió que «se avance en los casos de corrupción», que «lleguen a juicio» y que el dinero generado por esas maniobras «vuelva a las arcas del Estado».

Garavano se refirió puntualmente a las causas en las que está involucrada la expresidenta Cristina Kirchner y sostuvo que una posible condena en contra de la exmandataria «va a depender» de que las denuncias «lleguen a juicio».

«Va a depender de eso que yo siempre señalo: que los casos lleguen a juicio. Es en los juicios en donde los jueces deben decidir una pena», señaló el funcionario durante una entrevista televisiva en canal Metro.

No obstante, el ministro resaltó que lo importante no es sólo una sentencia contra los responsables sino también que el dinero generado por esas maniobras de corrupción «vuelvan a las arcas del Estado» para que sea destinado, por ejemplo, «a hospitales, a rutas, a obras sociales».

Sobre el procesamiento de Cristina Kirchner en la causa «Los Sauces», sostuvo: «Como en la serie danesa Follow the money, basta con seguir la ruta del dinero para darse cuenta que este procesamiento no es político».

De la situación de la procuradora Alejandra Gils Carbó, planteó que «tiene que estar respaldando a los fiscales que recusan, no manteniéndose en su cargo con charlas internacionales».

Sobre el límite de edad para los jueces, sostuvo que «los de más de 75 años se tienen que ir porque así lo estableció la Corte Suprema”.

Por otra parte, Garavano habló sobre la megacausa Odebrecht y aseguró que ningún funcionario actual está involucrado pero que «si eso fuera así tendrá que intervenir la Justicia» sin «interferencias políticas».

El jefe de la cartera de Justicia resaltó que «nadie (del actual Gobierno) era funcionario en ese momento» en que se cometieron las irregularidades en la empresa brasileña.

Garavano desligó a Cambiemos también de las responsabilidades por las obras del soterramiento del tren Sarmiento, proyecto del que participa la constructora y en el que intervino Mauricio Macri como jefe del Ejecutivo porteño.

«También era una obra nacional, más allá de que la Ciudad haya dado alguna autorización pero las licitaciones las hizo la Nación», aclaró el funcionario.

Finalmente, el ministro habló de la marcha del pasado primero de abril en apoyo al Gobierno y explicó: «Nos impactó, nos llenó de emoción».

«Yo estaba en la cama, estaba enfermo y de repente me llegó un mail de Gabinete en donde hablábamos del tema» contó Garavano y agregó que la movilización tiene una «doble visión: por un lado el apoyo pero por el otro lado la responsabilidad de seguir con el cambio».