Nueva semana de paro municipal y otra vez peatonales que se preparan para convertirse en verdaderos mercados persas. Como pasa cada vez que los municipales están de paro, los feriantes copan las calles y ofrecen al público todo tipo de productos: bijouterie, juguetes, ropa y adornos son sólo algunos de los rubros que pueden encontrarse al caminar las céntricas calles Córdoba y San Martín. Ropa interior, lentes de sol, relojes, sahumerios, monederos y perfumes en cajas que exhiben marcas de primer nivel, son ofertados sin cesar ante una importante cantidad de transeúntes y potenciales clientes.

Nadie quiere perderse la chance de poder exhibir sus mercancías y allí van los vendedores ambulantes, con productos a cuesta, a imponer un color y un ritmo distinto a la rutina de todos los días…

Pero esta vez, anticipando el despliegue, gran cantidad de policías se apostó en las peatonales rosarinas desde anoche, precisamente, para evitar que los vendedores ambulantes copen la parada.

Desde altos jefes policiales que supervisan hasta oficiales que caminan sin cesar las arterias, esa es la imagen que se ve desde temprano en las peatonales. Es que unos 150 efectivos están afectados a este operativo montado por el Ministerio de Seguridad en coordinación con la Municipalidad de Rosario.

Ante semejante presencia policial, dependerá de cada feriante particular elegir desafiar a la autoridad y arriesgarse a tender el mantel en el piso, o quedarse ‘en el molde’ y perderse un día de posibles importantes ventas.