por Florencia Vizzi
María de los Ángeles Paris tenía 45 años. Era docente y bibliotecaria en el complejo Francisco de Gurruchaga y en la Técnica Nº467 y, quienes la conocían, afirmaban que tenía pasión por su profesión. El 3 de mayo de 2017, María de los Ángeles entró a la comisaría 10ª (Darragueira al 1100) para hacer una denuncia. Horas después, el cuerpo sin vida de la mujer era sacado de la seccional por una ambulancia del Sies. Desde un principio, sus familiares desmintieron la versión oficial, que rezaba que María de los Ángeles había tenido un brote psicótico y había consumido sustancias que la alteraron y le provocaron la muerte, y este viernes, se conoció el resultado definitivo de la autopsia, practicada en la Morgue Judicial de la Nación, que vino a confirmaron lo que sus allegados sostuvieron desde un principio, que la mujer fue esposada, golpeada y maltratada y que «falleció a causa de la restricción física a la que fue sometida».
En diálogo con Conclusión, su hermano, Guillermo Paris, confió algunos detalles del informe definitivo de la segunda autopsia y afirmó que «poco a poco, se suman las pureas necesarias para llegar a un juicio que condene a los policías que acabaron con la vida de Ángeles».
«Lo que el informe revela es lo que ya sabíamos, que María de los Ángeles sufrió importantes lesiones que le provocaron la muerte. Y, desgraciadamente, confirma que realmente la habían matado en la comisaría. Es duro, es difícil, es inentendible, pero es la realidad. Ella no murió de muerte natural, como decía en la primer autopsia que le practicaron en el Instituto Médico Legal. Una autopsia viciada desde todo punto de vista, sin los protocolos que corresponden en estos casos y en la que no se daba cuenta de la cantidad de golpes que tenía en todo el cuerpo, y que nosotros habíamos visto».
Según el informe definitivo, la causa de la muerte fue «una arritmia cardíaca fatal como consecuencia de un estado hirpadrenérgico generado por un mecanismo de desequilibrios a nivel molecular coadyuvados por la hipoxia producida como consecuencia de la restricción física a la que fue sometida, hipoxia posicional».
«Esto quiere decir que mi hermana estaba esposada, boca abajo y que no podía respirar. Fue golpeada, esposada y sostenida boca abajo. Se le imposibilitó la ventilación pulmonar, y al no llegarle suficiente oxígeno a los pulmones, eso provoca un paro cardíaco”, detalló Paris con precisión.
En cuanto al estado de la causa judicial, señaló: «En este momento, estamos en una etapa, lamentablemente tardía porque el Estado no nos ha aportado ningún tipo de ayuda, de recolección de pruebas. Pero bueno seguimos haciendo averiguaciones, investigando, trabajando para poder llegar a la imputación de los autores. No tenemos ninguna duda de que esta gente va a terminar presa, como corresponde, porque esta gente no puede estar en la calle como ciudadanos porque van a seguir haciendo mucho daño. Pero lo que nos resta es el armado total para poder enfrentar un juicio».
En ese sentido, Guillermo Paris confirmó que se hizo el peritaje a los teléfonos celulares de los efectivos policiales que estaban en la comisaría 10ª el día que María de los Ángeles falleció, pero aún no están los resultados. «Es un caudal de información tremenda que aún se está analizando, es una tarea que lleva mucho tiempo, pero se está trabajando en eso».
Paris renovó sus críticas al fiscal Luis Schiappa Pietra y al titular del Ministerio de Seguridad, Maximiliano Pullaro y además recordó que la familia denunció penalmente a Lucas Kuverling, médico forense del Instituto Médico Legal, a quien acusó de «haber eliminado pruebas y actuar justamente en contra de todo lo que debería haber realizado». «Y luego del resultado de esta segunda autopsia, queda en una situación muy delicada«, afirmó Paris. «Lo que hizo fue deleznable, fue incorrecto. O sea, trató de ocultar todo lo que la policía había hecho, y va a tener que enfrentarlo».
«Estamos muy avanzados en la recolección de evidencias, pero aún tenemos varias cosas por resolver. Pero vamos a llegar a un juicio y la justicia no tiene muchas opciones porque las pruebas son indubitables. Mi hermana fue detenida ilegalmente y murió a causa de malos tratos policiales, y hubo un montón de pruebas que se eliminaron adrede».
Sobre el cierre, Guillermo Paris también reconoció sentir que no va a haber justicia que los consuele. «Nosotros no vamos tener ningún tipo de compensación, aún aunque a esta gente se los condene con el máximo de la pena, que es lo que nosotros pretendemos. Porque su pérdida no nos la puede compensar nadie ni nada. Y tampoco estamos contentos, por así decirlo, de estar teniendo las pruebas que nos den la razón y que encaminen la causa. Porque todo esto envuelve una situación terrorífica, lamentable. Ni tampoco nos llena de satisfacción el hecho de que esta gente vaya presa, en absoluto. Lo hacemos porque es lo que corresponde y porque no hay que dejar impune lo que pasó. Y para sentar precedentes para que no haya más autoritarismo del que actualmente ejerce la policía. Y para que el Estado se dedique a atender las necesidades de los ciudadanos y no a ponerse en complicidad con los funcionarios y los policías y a defender intereses propios. Pero para nosotros, todo esto es una tristeza honda y no va a haber absolutamente nada que nos compense esta tristeza y este dolor».
Notas Relacionadas
Caso París segunda autopsia: murió de una arritmia por la «restricción física a la que fue sometida»
Caso María de los Ángeles Paris: presentaron denuncia al fiscal Schiappa Pietra
