El Ministerio de Educación de Santa Fe estipuló el máximo de días que un docente puede ausentarse de su escuela por determinadas enfermedades. Para el gobierno, la “tablita” cumple el objetivo de limitar el ausentismo docente por enfermedades de corta duración y evitar posibles abusos en los que pudieran incurrir los docentes. Sin embargo, la medida trajo polémica y rechazo de los trabajadores de la educación. En diálogo con Conclusión, el titular de Amsafe Rosario, Gustavo Terés, aclaró que la medida es un “ajuste”.

“La aparición de esta tabla es una clara medida arbitraria, autoritaria que poco tiene que ver con el cuidado de la salud de los docentes. Ni la salud ni la educación son un bien de mercado. Lo que uno quisiera escuchar de las autoridades son las medidas que quieren tomar para cuidar la salud de los docentes, para prevenirlos y como respetar la profesionalidad docente”, describió el titular del gremio.

Además, el secretario general se preguntó: “¿Alguien puede pensar que una determinada enfermedad tiene una sola cantidad de días estandarizados sin tener en cuenta la singularidad del paciente? ¿Dónde está la lectura profesional y científica que tiene que hacer ese médico para determinar si le van a corresponder un día, dos o cinco?”.

Terés remarcó que su trabajo es cuidar de otras personas y sostuvo que  muchas enfermedades son perjudiciales para su salud y la de los otros.

“Estamos organizando una asamblea provincial para tratar este tema y también el problema del ingreso que son dos problemas muy graves que está atravesando la docencia. En este encuentro si hay algo que quedó claro es el unánime rechazo a esta medida del gobierno”, cerró el titular de Amsafe local.

Por su parte, el secretario adjunto, Luciano Cáceres, opinó: “Apareció esa medida de la peor manera porque nos enteramos a partir de los descuentos que le llegaron a los compañeros de los días no reconocidos. Esa tabla llegó de manera repentina y de lo cual no estábamos enterados, de una manera antidemocrática, intempestiva. La misma, tabula de manera arbitraria, impersonal, la duración de las licencias de enfermedades, tomándose la atribución de la tarea que pertenece a los médicos especializados”.

El dirigente sostuvo que la patronal se está tomando la prerrogativa de “poner las licencias, lo cual no corresponde y es una medida de ajuste que pone palos en la rueda en los momentos más delicados y dificultando la tarea docente”.

“El Ministerio tendría que ocuparse de mejorar las condiciones laborales que muchas veces son las que generan estas enfermedades y así defender la educación pública de calidad”, cerró.

La tabla no se refiere a enfermedades crónicas o graves, sino padecimientos de corta duración. Por ejemplo, la lista prevé siete días de ausencia para conjuntivitis, tres días de ausencia para faringitis, sinusitis o bronquitis aguda y cinco días para asma u otitis.

El primer gremio en rechazar la medida fue Sadop Santa Fe y Rosario, que la define como “una clara acción de ajuste y recorte presupuestario que atenta contra el derecho a la salud de los docentes”.

Conclusión dialogó con Martín Lucero, secretario general de Sadop Rosario, quien expresó su rechazo a la nueva norma ministerial. “El problema con esta tablita, que recuerda a las viejas formas de las ART, es que busca homogeneizar, que impersonaliza a los docentes, por ejemplo una tos puede ser producto de una congestión o la señal de una tuberculosis, una migraña puede ser el comienzo de un aneurisma, no todas las personas somos iguales, ni reaccionamos igual”.

Además, el representante de los docentes privados manifestó: “Va a contramano de todo lo trabajado con el ministerio hasta el momento, esto así pensado con criterios económicos claramente busca un recorte en el área de educación, algo que de ningún manera vamos a aceptar”, finalizó Lucero.