El juez federal de la La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena, dispuso el traslado de César Milani a la cárcel de Ezeiza después de que el ex jefe del Ejército ampliara esta mañana su declaración indagatoria en la causa por el secuestro de tres personas en esa provincia.

El magistrado ordenó el traslado de Milani a la Unidad 31 del Servicio Penitenciario Federal, en la localidad bonaerense de Ezeiza, según informó la Secretaría del Juzgado Federal de La Rioja.

El traslado fue resuelto a pedido de la defensa del imputado, como pretendían sus familiares, después de descartar como eventuales lugares de detención para Milani los penales de Campo de Mayo o Campana.

La fiscal de la causa, Virginia Miguel Carmona, había anticipado a Télam que esta mañana, cuando se la «corrió vista» de la solicitud de traslado, dijo que se oponía a que lo derivaran a la Unidad 34 de Campo de Mayo pero no a Ezeiza o cualquier otra cárcel del Servicio Penitenciario Federal.

La ampliación de indagatoria pedida por la fiscal Miguel Carmona y dispuesta por el juez Herrera Piedrabuena debía realizarse ayer pero pasó para esta mañana a raíz de nulidades y la recusación del magistrado planteadas por la defensa del acusado.

Respecto de la recusación presentada contra el juez, Herrera Piedrabuena «la rechazó ‘in limine’, lo que quiere decir que no la considerar objeto de análisis», dijo a esta agencia la abogada María Reynoso, integrante de la querella.

«En cuanto al otro planteo de la defensa de Milani, la nulidad del decreto del juez de ampliación de la indagatoria por asociación ilícita, hoy se le tomó. Ahora el juez resolverá si hace lugar a ese pedido de nulidad y declara nulo el proceso de indagatoria por la asociación ilícita», detalló.

Reynoso añadió que «ahora Herrera Piedrabuena deberá resolver el pedido de nulidad y desde hoy en 10 días deberá resolver la situación procesal de Milani y de (Alfredo) Santacroche», el otro imputado en la causa que investiga los secuestros de Verónica Matta, en 1976, y de Alfredo Olivera y su padre Pedro Olivera, en 1977.

Por su parte, el abogado Gustavo Feldman, defensor de Milani, confirmó el rechazo «in límine» de la recusación por parte del juez y señaló que «ahora seguramente se encaminará a dictar el auto de mérito, en algún momento se va a tener que dilucidar la situación procesal de mi defendido”.

Siempre según el defensor, Milani declaró esta mañana durante casi dos horas y negó haber formado parte de una asociación ilícita que cometió delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.

«Ratificó dichos que había vertido en la indagación anterior, volvió a ofrecer las pruebas que en su momento ofrecimos y terminó solicitando su libertad y su sobreseimiento”, relató.

Sobre uno de los testigos-víctimas, Feldman sostuvo que “Alfredo Olivera se equivoca al acusar a Milani; no digo que mienta, digo que se equivoca, que en su momento se equivocó y ahora en su afán de mantener su declaración no se retracta”.

En esta causa, Verónica Ligia Matta reconoció a Milani como coautor de su detención ilegal en 1976 y de torturas de las que fue víctima uno de sus compañeros de cautiverio.

A su vez, Ramón Olivera también reconoció a Milani como la persona que lo trasladó desde el lugar donde permanecía ilegalmente detenido ante el juez federal Roberto Catalán.

El ex jefe del Ejército fue detenido el 17 de febrero último por orden del juez Herrera Piedrabuena, mientras que en otra causa, en Tucumán, el juez federal Fernando Poviña lo procesó por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica, debido a que «confeccionó falsamente el acta de deserción del desaparecido soldado Ledo, con la finalidad de encubrir el hecho delictivo y la responsabilidad de sus perpetradores».

En este fallo, Poviña también dispuso embargar bienes de Milani hasta cubrir 200.000 pesos y le prohibió salir del país en el marco de la causa que investiga la desaparición del conscripto Alberto Ledo, perpetrada en 1976.