Como consecuencia de la decisión del gobierno de reducir drásticamente los aranceles para la importación de cubiertos de Brasil y China, los fabricantes nacionales ya despidieron, en promedio, al 15% de su personal y sus ventas cayeron a la mitad en comparación con el año pasado.

Ante la apertura comercial, el “efecto Tramontina”, como se lo conoce,  más la avalancha china está destruyendo a la industria de los cubiertos argentinos.

“Ya tuvimos en promedio, entre los fabricantes nacionales, un 15% de despidos directos y con las ventas, estamos a 53% respecto de los primeros cinco meses del año pasado. Así, vamos a la caída total”, expresó Antonio Dolci, presidente de la metalúrgica Dolci, una de las seis industrias que manufacturan en Argentina desde hace décadas

Respecto del tema, el industrial explicó que se propusieron alcanzar nuevos estándares de calidad para ser competitivos.“Estamos trabajando con el Inti a full, con normas para el acero inoxidable en contacto con alimentos, que va a beneficiar a todas las cámaras que produzcan algo que contengan inoxidable como máquinas de fiambre, termos”, informó el empresario.

Dolci es la empresa que fabrica los reconocidos cubiertos París desde hace sesenta años y denunció que el Gobierno los “dejó abandonados ante nuestros planteos”.

El sector emplea en forma directa a 600 personas. El ministro de la Producción, Francisco Cabrera, firmó la resolución 85/2016, que fue publicada en el Boletín Oficial, a fines de marzo. Allí se dispone la extensión por cinco años de los aranceles compensatorios que la Argentina estableció desde 2009 para frenar las importaciones de cubiertos de China y Brasil. Pero a la vez se redujeron a una décima parte los porcentajes aplicados a cada uno de esos orígenes.

En el caso de la brasileña Tramontina, debía tributar un 413%, por encima del valor de cada importación, pero a partir de la firma de la resolución 85/2016, sólo el 11,36 %. Las empresas importadoras de productos de China también ganaron posiciones luego de la nueva normativa, ya que los aranceles compensatorios que se les aplicaron en 2009 se redujeron de 1.450% a solamente 146,46%, es decir que «los verdaderos beneficiarios son los importadores».

“Estamos más que preocupados, preocupadísimos”, había señalado hace dos meses Roberto Nicoli, dueño de una empresa de Tigre y presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Cubiertos.

El ministro de la Producción, Francisco Cabrera, firmó la resolución 85/2016, que fue publicada el pasado 30 de marzo en el Boletín Oficial. La norma dispone la extensión por cinco años de los aranceles compensatorios que la Argentina estableció desde 2009 para frenar las importaciones de cubiertos de China y Brasil. Pero a la vez se redujeron a una décima parte los porcentajes aplicados a cada uno de esos orígenes.