El ex secretario de Obras Públicas, José López, se negó a declarar este jueves por enriquecimiento ilícito ante el juez federal Daniel Rafecas, en una audiencia en la que se mostró «ido» tras negarse al interrogatorio a los gritos.
En medio de otra controvertida jornada en la causa que se le sigue por enriquecimiento ilícito, López dijo no recordar su fecha de nacimiento y se mostró confundido ante el magistrado federal, luego de intentar evitar a los gritos, ser trasladado desde la Alaicía al tercer pio, dónde se encuentra el juzgado de Rafecas.
El magistrado dispuso que el ex secretario de Obras Públicas sea trasladado al penal de Ezeiza dónde deberá permanecer detenido.
Lópezfue trasladado a primera hora de hoy desde Moreno, donde pasó la noche en la DDI, hasta los tribunales de Comodoro Py, y ni bien ingresó a la Alcaldía se registraron problemas, ya que
intentó causarse lesiones a si mismo, golpeándose la cabeza.
Incluso, trascendió que este jueves, cuando estuvo detenido en la DDI de Moreno habría solicitado cocaína a guardiacárceles.
López intentaba sacarse en todo momento el casco de seguridad que llevaba puesto, así como se negó en reiteradas veces a los gritos ser trasladado desde la Planta Baja, donde está la
Alcaldía, hacia el despacho del juez Rafecas ubicado en el tercer
piso de los tribunales.
Luego de ser revisado por médicos y una psicóloga, quien afirmó que estaba en condiciones de prestar declaración indagatoria, López fue conducido por al menos tres agentes del Servicio Penitenciario Federal al juzgado de Rafecas. El acusado se resistió hasta último momento a ingresar al despacho, y al hacerlo, mantuvo una entrevista previa con su abogada Fernanda Herrera, la misma que lo defendió ayer al ser interrogado en Moreno por la causa de portación ilegal de arma tras ser encontrado el martes a la madrugada con una carabina calíbre 22 y
bolsos con casi un total de 9 millones de dólares.
El ex funcionario permaneció en el despacho de Rafecas en compañía de seis agentes penitenciarios, tres secretarios y el juez: previamente se había corrido el escritorio para evitar que
el detenido tenga acceso a elementos cortantes con los cuales pudiera atentar contra su propia vida.
Una vez en la audiencia, le quitaron las esposas y el casco, y permaneció con el chaleco antibalas que llevaba puesto, y luego se le leyó la acusación de: «haber incrementado de manera apreciable su patrimonio ilícita e injustificadamente durante el período en el que ejerció la función pública como funcionario de la titular de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios entre el 28 de mayo de 2003 hasta el 9 de diciembre de 2015».
Según Rafecas, «no encuentra sustento con los ingresos registrados en dicho lapso» en el cargo, y lo acusó de que el incremento patrimonial está dado con la tenencia en su poder de 8.982.047 millones de dólares, 153.610 euros y 159.114 pesos. También por tener en su poder dos relojes marca Rolex modelos Oyster perpetual y spid master automatic.
El dinero y los relojes son parte de lo que se le secuestró a López en la madrugada del martes cuando la policía lo detectó en el monasterio de General Rodríguez.
Rafecas señaló al leerle la acusación que el hallazgo del dinero y las joyas «no encuentra respaldo ni justificación acorde a sus ingresos registrados y declarados en las declaraciones
juradas patrimoniales públicas y reservadas presentada ante la Oficina Anticorrupción».
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