Francia y Bélgica chocarán este martes en San Petersburgo, desde las 15, en la primera semifinal del Mundial de Rusia, un partido que opondrá dos visiones de fútbol totalmente distintas: la capacidad atlética de los galos contra el talento ofensivo de los Diablos Rojos.

Los belgas, de la mano del seleccionador español Roberto Martínez, alcanzan unas semifinales mundialistas por la segunda vez en su historia. En la primera en 1986, la Argentina de Diego Maradona les privó de seguir avanzando. 

Esta vez, y tras dos fracasos consecutivos en el Mundial 2014 y la Eurocopa 2016, la generación dorada parece llegar en plena madurez y tiene la oportunidad histórica de luchar por el título, pero enfrente estarán los franceses.

El poderío de Bélgica le hizo convertir 14 goles en cinco partidos, mientras que nueve son los jugadores que festejaron en este certamen. También es el único que ganó todos sus partidos y mantiene una racha impresionante de 24 encuentro sin conocer la derrota.

Mientras que, como contraparte, los galos pudieron sostener el cero en su arco en tres oportunidades, por lo que Didier Deschamps no va a introducir cambios en la defensa ni modificar su tridente ofensivo compuesto por Kylian Mbappé, Antoine Griezmann y Olivier Giroud.