La Justicia Federal investiga al joven de 22 años con coronavirus que se fugó de un hospital uruguayo y que regresó el pasado jueves del vecino país en uno de los barcos que repatriaron a 400 argentinos. Según las primeras informaciones el muchacho había arribado desde los países a Colonia y allí manifestó síntomas de coronavirus y fue internado. Sin embargo, y a pesar de las advertencias, se escapó del nosocomio allí tomó el buquebus. 

Al salir de suelo uruguayo, no declaró nada de esta información ante las autoridades portuarias. Desde la Oficina de Migraciones de Uruguay se percataron de lo ocurrido y advirtieron de este suceso a la Administración General de Puertos. Así, se llevó a cabo un operativo junto a Prefectura Argentina. De esta manera, lograron detener al vehículo antes de que desembarcara en suelo argentino.

La investigación la lleva adelante la fiscal Alejandra Mángano junto al juez federal Luis Rodríguez, quienes ya solicitaron los informes médicos correspondientes a las autoridades sanitarias argentinas.

El joven, que fue detenido y trasladado al Sanatorio Agote, podría ser acusado de la posible comisión de un delito que prevé hasta 15 años de prisión, ya que el Ministerio de Seguridad confirmó que «el pasajero sintomático efectivamente estaba infectado por el virus».

Incluso, se evalúan medidas de embargo preventivo para hacer frente ante posibles demandas civiles que recaigan sobre el acusado a raíz de la imprudencia que cometió en venir en un buque de repatriados a la Argentina tras haberse escapado de un hospital de Uruguay, donde estaba cumpliendo la cuarentena por haber regresado desde Holanda.

«Circuló por el barco como cualquier pasajero. Incluso fue al free shop», contó una de las repatriadas desde Uruguay que cumple cuarentena.

La cartera conducida por Sabina Frederic advirtió que el detenido «expuso a 423 personas (404 pasajeros y 19 tripulantes) a un posible contagio».

Mientras la Justicia aguarda los informes médicos y otra documentación que pidió sobre este joven de 22 años, se trabaja sobre una eventual imputación más concreta tras conocerse que efectivamente estaba infectado con coronavirus.

Asimismo, dos mujeres que viajaban en el mismo buque y habían sido trasladadas al Hospital Muñiz para un control más exhaustivo debieron ser detenidas por negarse a que se les realizaran los estudios requeridos.

Todos los repatriados argentinos que regresaron en el mismo barco están en cuarentena en el Hotel Panamericano con una fuerte custodia policial: familiares de los pasajeros se acercaron al lugar, pero no pudieron tener contacto con las personas.