Entre 2003 y 2015, las administraciones kirchneristas retuvieron $27.000 millones pertenecientes a las obras sociales, que quedaron depositados en una cuenta del Banco Nación, sin generar intereses ni rendimientos para las entidades de salud de los sindicatos. A valores actuales esa plata equivale a casi $70.000 millones. En lo que va de 2016, quedaron retenidos más fondos, y ahora la cuenta del Nación suma $28.892 millones.

“Durante los años de gobiernos kirchneristas se retuvieron indebidamente recursos del Fondo Solidario de Redistribución (FSR) que generaron un serio impacto sobre el financiamiento de las obras sociales”, le dijo a Clarín el Superintendente de Servicios de Salud, Luis Scervino. También admitió que a raíz de la retención de los fondos, “los sindicatos debieron auxiliar a las obras sociales para poder mantener financieramente los servicios de atención médicas”. Y adelantó que en los próximos días se abonarán $2.750 millones de una deuda por prestaciones médicas de alta complejidad y discapacidad ya auditadas y cubiertas por las obras sociales y que corresponde que reintegre el Fondo Solidario. Scervino agregó que “actualmente estamos trabajando junto al Ministerio de Trabajo en buscar un mecanismo para reintegrar a las obras sociales los recursos del Fondo”.

Por esta razón se descuenta que el Gobierno está negociando con los popes sindicales la devolución escalonada de esos fondos a cambio de una moderación de reclamos laborales y sociales y hasta alguna suerte de “paz social”.

El cambio de postura de las tres fracciones de la CFT en relación al veto de la ley antidespidos y el voto favorable en el Consejo del Salario a las propuestas del Gobierno sobre salario mínimo y seguro de desempleo se explicarían por esas negociaciones.

La retención de esos cuantiosos fondos se contradice la ley de obras sociales que fija que “los excedentes del fondo correspondientes a cada año serán distribuidos entre los agentes del seguro en proporción a sus aportes y exclusivamente para ser aplicados al presupuesto de prestaciones de salud”.

 

* Por Ismael Bermúdez, Diario Clarín.