Por Santiago Fraga
Algo más de un centenar de personas, de diversos frentes políticos y sociales, se hicieron presentes este jueves en la Plaza 25 de Mayo (Buenos Aires y Córdoba) ante la convocatoria de las Madres de Plaza de Mayo rosarinas para repudiar la represión sufrida por manifestantes y el excesivo operativo policial que se vivió en la ciudad el 20 de junio, en el marco de los festejos por el Día de la Bandera.
Considerando lo sucedido como un fuerte agravio a la insignia patria y bajo el lema de “La Patria es el abrazo del Pueblo, celebrando derechos y conquistas”, las Madres y otras organizaciones de derechos humanos sintieron el acompañamiento de los rosarinos que también se vieron indignados por no poder participar de los festejos.
La Madre rosarina Norma Vermeullen, una de las dos que quedan en actividad, mostró su tristeza por lo 
ocurrido, y trató a los organizadores de “ocupas”: “Nosotras las Madres por razones obvias no podemos estar en marchas, entonces creímos necesario convocar en nuestra plaza (porque de tanto caminar la sentimos nuestra) invitar, sin banderías políticas, a todo el que quiera sumarse en repudio a la represión del 20 de junio, que era en la fecha patria, un recordatorio a Manuel Belgrano, a nuestra bandera, y con todo lo que se armó y que se cerró era como que estaban ocupando nuestro lugar, lo sentí así, ocupas. Y aún nosotros si queríamos venir aquí (a la plaza) no podíamos, estaba todo cerrado. Era para un grupo muy minúsculo los que pudieron entrar en el Monumento”.
A su vez, consideró que la presencia de Gendarmería fue “pésima” y le generó “indignación”. “La gente que venía era gente que pide lo lógico; por los tarifazos, los despidos, los negocios cerrados. Tienen derecho a reclamar, y no iban a hacer más que gritar. Yo misma a veces me pregunto, ¿a qué tiene miedo el presidente? Porque una persona que obra bien no tiene por qué tener miedo, ¿o no le gusta juntarse con la gente?”, preguntó Norma.
Finalmente, aclaró que dentro del organismo no tienen “partidismo político” y que todos están “unidos por un objetivo en común, que es el que está destruyendo el país con su forma de actuar y que evidentemente lo está dirigiendo todo para un grupo de gente con dinero; la gente pobre no le interesa para nada”.
Una de las figuras que asistió a la convocatoria fue Agustín Rossi, diputado del Parlasur y ex Ministro de Defensa de la Nación, quien al ser consultado sostuvo que el festejo “pareció un acto privado” y que “hacía acordar más a los actos de la dictadura, tan chiquitos y formales”.
“Nosotros estamos muy tristes con lo que pasó el 20 de junio, desde la concepción del acto, que pareció un acto privado, es la primera vez que se celebra un 20 de junio en Rosario pero de espaldas al pueblo rosarino. El que quería venir no podía venir, tenía que tener una entrada, una invitación o una pulserita. Yo creo que eso marca un hecho negativo para la ciudad, y sobretodo porque con este tema de los feriados y lo que logramos los diputados en su momento de que el 20 de junio sea un feriado obligatorio e inamovible, para recuperar la masividad y la festividad de la fiesta. Hacía acordar más a los actos de la dictadura, tan chiquitos y tan formales, que a otros festejos. Y el operativo de seguridad que se llevó adelante, inaudito, nunca antes visto en la ciudad, con fotografías que no forman parte de nuestro paisaje urbano como esos camiones hidrantes. Parecía todo muy desmedido, y esa desmedida en la planificación del operativo de seguridad fue la causante de la represión que se vivió y que nosotros repudiamos”, declaró.
Sonia Alesso, representante de Amsafé Rosario, también se acercó para manifestar su apoyo a las madres y el repudio a lo sucedido, y en diálogo con Conclusión consideró que lo ocurrido fueron “hechos muy graves”, y que lo principal que están reclamando es “una ciudad donde se pueda transitar libremente” y que al tener la posibilidad de tener un acto como el Día de la Bandera la ciudad no puede estar “sitiada, vallada por fuerzas nacionales y que no permita la libre manifestación de los ciudadanos, ni que haya represión como hubo a comerciantes, compañeros de apymes y a compañeros de la multisectorial contra los tarifazos que lo que estaban reclamando es que bajen las tarifas”.
“La presencia de camiones hidrantes, de la represión, de la gendarmería. Esta convocatoria tiene que ver fundamentalmente con el tema de poder garantizar que los ciudadanos nos podamos manifestar libremente, que no puede reprimirse una promesa pacífica, que no puede sitiarse una ciudad con una marcha, y por eso es que es muy pertinente esta convocatoria”, aseguró.
Para finalizar, Alesso mostró preocupación por el panorama y aseguró que “en realidad el protocolo de seguridad de Patricia Bullrich habilita cada una de estas cosas”, ya que son cosas que “no se han visto sólo en Rosario, sino que se ven como una constante”.
