Por Ariana Robles

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que se llevarán a cabo este martes 8, pasarán a la historia como las más insólitas de una Nación que desde enero podría estar gobernada por una primera presidenta que ya vivió en la Casa Blanca o por un controvertido empresario sin experiencia política, temido dentro y fuera del país.

Gane quien gane este -ya sea la demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump-, el resultado será un hito: o la primera presidenta del país un siglo después del acceso de la mujer al derecho al voto o el primer presidente sin ninguna experiencia política o militar.

Por tal motivo, Conclusión decidió consultar a dos analistas internacionales de la ciudad para entender porqué las elecciones de Estados Unidos generaron tanta popularidad y porqué los candidatos se han visto envueltos en diferentes polémicas antes y durante la campaña electoral.

Clinton vs. Trump: dos estilos contrapuestos

Clinton y Trump han mostrado estilos antagónicos durante la campaña presidencial. La demócrata demostró siempre sentirse más suelta en el cara a cara; mientras que el republicano fue más desenvuelto ante la multitud, en un escenario.

Trump, acostumbrado al estrellato y cómodo como pocos cuando capta toda la atención, convirtió sus actos de campaña en actos de comedia o epicentros de drama. No ha tenido problemas en burlarse de sus rivales -Clinton incluida-, fanfarronear de su éxito y fomentar la violencia.

Clinton, según la imagen que señala su entorno y que ha sido retratada en varios perfiles en medios norteamericanos, tiene un trato mucho más suelto y menos guionado.

clinton-trumpEn relación a esto, Anabella Busso, licenciada en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y Master en Ciencias Sociales de Flacso, señaló en diálogo con Conclusión que «los estilos efectivamente son distintos pero en realidad responden a una problemática bastante común que se da en los Estados Unidos, que tiene que ver con una alta disconformidad en la sociedad respecto a la clase política y económica».

En ese contexto, afirmó que “Donald Trump se presenta como un candidato simplista, que viene de fuera de la política y con una experiencia empresarial exitosa y que sostiene que es capaz de resolver todos los problemas que afectan a los Estados Unidos”. Para ello, utiliza «un estilo agresivo y que tiene que ver más con un show que con una tradición de estilo político”.

Según el licenciado en Ciencia Política y analista internacional Mariano Yakimavicius, “comunicacionalmente están en las antípodas uno del otro”.

En diálogo con Conclusión, remarcó que “Trump es un outsider, es alguien que viene de afuera del sistema y todo lo que hace tiene que ver con su profesión empresarial, con las características de un showman, de un hombre muy dado con los medios y hasta muchas veces en contra de lo que la cultura política estadounidense espera de un candidato”.

No obstante,  por el lado de la candidata del Partido Demócrata, ambos especialistas sostuvieron que es una candidata tradicional para el país norteamericano.

“En el caso de Hillary Clinton sentó su campaña diciendo que proviene de la política, que tiene la experiencia y el profesionalismo para atender la agenda presente y futura de Estados Unidos”, señaló Busso y manifestó que “esa postura también se ve en el discurso y en sus propuestas que son mucho más profesionales y especificas, lejos de ese realismo mágico de Trump”.

“Hillary Clinton es una candidata con una larga experiencia detrás y que guarda todos los modos que se corresponden con lo políticamente correcto, para lo que es la cultura estadounidense”, agregó Yakimaivicius.

Dos posturas, un mismo país 

La guerra civil en Siria y la crisis de refugiados, el calentamiento global, el terrorismo, Vladimir Putin, el ascenso de China, el conflicto entre palestinos e israelíes, y la amenaza nuclear de Corea del Norte son asuntos con los que deberán lidiar Hillary Clinton o Donald Trump en la Casa Blanca, además de otros desconocidos.

A partir del próximo 20 de enero, Hillary o Trump asumirán el mando de la primera potencia global, y tendrán a su disposición la fuerza militar, tecnológica y diplomática más poderosa de la historia para desplegar su política exterior.

El contraste entre uno y otro es enorme. Hillary, una avezada diplomática que viajó a varios países como canciller de Barack Obama, ofrece continuidad. “Hillary Clinton plantea una política muy clásica y que tiene que ver en lo discursivo con lo que sostiene el Partido Demócrata, un partido más ligado a defender los derechos de las minorías, de las mujeres, de la población afroamericana, de los latinos , y particularmente, a tratar de regularizar la situación de los inmigrantes; con una economía donde los hechos hacen imaginar que va a beneficiar al sector del capital financiero de los Estados Unidos», anticipó Yakimavicius.

“Hillary pareciera apuntar a desarrollar una política más intervencionista en las distintas partes del mundo y en los distintos conflictos que se vayan suscitando”. “Es una mujer a la que no le tiembla el pulso al momento de intervenir y eso en realidad no nos queda muy claro que sea bueno o malo”, agregó.

“Todo lo que hace Trump tiene que ver con su profesión empresarial»

Poo el lado de Donald Trump, «es más crítico de Wall Street y se supone que tratará de beneficiar al sector productivo del país». En ese aspecto, el analista señaló que «es un poco más acorde a lo que se espera en un republicano de pura cepa, ahora en todo lo demás se va a un extremo que no le gusta a los conservadores más tradicionalistas del país, y en esto tiene que ver la construcción del muro con México, la ruptura del Nafta como el sector del libre comercio de América del Norte».

Asimismo, el candidato del Partido Republicano tuvo algunas políticas que son “reactivas y que son preocupantes». Un ejemplo de ello son los términos muy elogiosos con los cuales se refirió a algunos líderes que son cuestionados a nivel mundial como Vladimir Putin. De esta forma, «daría la sensación de que estaría dispuesto a apoyar a dictadores o a políticos mal vistos por Occidente pero como método para garantizar la paz y no para profundizar conflictos que podrían llevar a guerras peores, todo esto al menos desde lo discursivo, habrá que ver cómo se dan en los hechos” , remarcó.

“Hillary Clinton guarda los modos que se corresponden con lo correcto para lo que es la cultura estadounidense”

Los candidatos más impopulares de la historia

 El resultado de las elecciones marcará un hito. Es que en caso de que la candidata demócrata Hillary Clinton se consagre ganadora en las elecciones, parte de su éxito se deberá al rechazo que Donald Trump genera notablemente entre los votantes hispanos y afro estadounidenses.

Asimismo, si el republicano Donald Trump se convierte en el próximo presidente de Estados Unidos, su triunfo también tendrá algo que ver con la poca confianza y empatía que provoca Hillary Clinton entre el electorado de EE.UU.

En este sentido, la licenciada Anabella Busso sostuvo en diálogo con Conclusión que “en la sociedad norteamericana se dio un fuerte desencanto con ambos candidatos, de un rechazo al establishment”.

clinton-trump-notaTal es así, que muchos especialistas señalan que “la sociedad norteamericana no está evaluando entre un partido más progresista o de izquierda como podría ser el demócrata, y más conservador como podría ser el republicano, sino entre distintos mecanismos para corregir lo que es la conducta de los sectores políticos  y financieros”.

“Más allá de que Hillary sea la potencial ganadora, hay que subrayar estas dos tendencias, lo que fue el rol de Sanders y el rol de Trump, porque eso muestra lo que es la postura de la sociedad norteamericana en este momento”. “Hay que ver si esa disconformidad en la sociedad es la que se plasma en el compromiso de voto y en el resultado de la elección presidencial”, anticipó la licenciada.

De la misma manera, se refirió el analista local Yakimavicius, quien reafirmó que “las elecciones presidenciales  poseen a los dos candidatos con mayor imagen negativa en la historia reciente de Estados Unidos”.

Según diversos estudios, tanto Trump como Clinton  tienen una altísima imagen negativa. “En el caso de los dos, la imagen supera el 60%, con lo cual quedó en claro que, en el momento en que los dos se consagraron candidatos de sus respectivos partidos, esta iba a ser una elección donde los estadounidenses iban a votar por el que consideraran menos peor”, señaló Yakimavicius.

“Ambos arrastran una serie de escándalos. En el caso de Hillary Clinton por cuestiones que tienen que ver por su paso por la función pública y en el caso de Trump por declaraciones preocupantes que tampoco puede respaldar con su trayectoria, por eso los dos generan por momentos una actitud muy reactiva por parte del electorado”, recalcó.

  “En la sociedad norteamericana se dio un fuerte desencanto con ambos candidatos»

¿Qué le espera a América Latina?

¿Cómo serán las relaciones en la región si Hillary Clinton o Donald Trump entran en la Casa Blanca? Los analistas consultados coinciden en que Clinton mantendría la continuidad, con matices en algún tema, y que todo sería distinto con un impredecible Trump en la presidencia.

“Respecto de las políticas hacia la región cabría esperar a un Donald Trump desde lo comercial planteando relaciones bilaterales y no siempre multilaterales entre los EE.UU y algún país que sea de su interés. Posiblemente tenga alguna política más intervencionista respecto de lo que sucede en este hemisferio”, afirmó Yakimavicius.

Asimismo, expresó que “en el caso de Hillary probablemente haya una política mucho más difusa tendiente a vincularse con bloques regionales como puede ser el Mercosur, tratando de profundizar aquellos acuerdos económicos y multilaterales que le interesan a EE.UU, pero avanzando también en algunos vínculos bilaterales como los que ya tiene desarrollados con México, Perú, Chile, Colombia y avanzando con el gobierno de Michel Temer en Brasil y con el gobierno de Mauricio Macri”.

Hillary puede tener con una mirada menos enfática en América Latina. Y enfatizó que puede llegar a ser diferente la política respecto de Cuba: “Clinton va a intentar profundizar los caminos por los que ya ha indagado Barack Obama y en el caso de Donald Trump podría intentar frenar el proceso de la normalización de las relaciones con ese país”.

De acuerdo a esto, y a lo que dijeron Donald Trump y Hillary Clinton sobre política exterior en sus respectivos discursos de aceptación de sus candidaturas, llevarían a cabo políticas muy diferentes.

“No hubo en las campañas electorales un énfasis importante. Si Trump argumenta que va a desconocer los acuerdos de libre comercio que Estados Unidos tiene firmados, eso afectaría los acuerdos que tiene firmado con Colombia, Chile, mientras que Hillary en ese sentido lo sostendría”, agregó Busso.

Asimismo la licenciada y profesora de la UNR, señaló que otra de las cuestiones que afectaría a la región “es la posición de los candidatos respecto al tema migratorio”. “Trump tiene una fuerte postura antimigratoria y tampoco quiere aceptar refugiados, mientras que Hillary tiene una postura más abierta y sostiene que es imposible poner en práctica uan política de deportación como la que pretende el republicano”, cerró.

Fuente: Ipsos

Fuente: Ipsos