Grupos rebeldes sirios lanzaron este lunes una gran ofensiva contra las tropas gubernamentales en Alepo, después de que el ejército cortara la única vía de aprovisionamiento de la ciudad, divida desde 2012 por los combates.

Una lluvia de bombardeos y de cohetes dejó al menos 12 muertos y destruyó viviendas en ambos lados de la ciudad, una localidad ubicada al norte de Siria.

«Los rebeldes lanzaron una gran ofensiva en cuatro frentes contra las fuerzas del régimen en Alepo, particularmente en la Ciudad Vieja», afirmó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh).

«Hay violentos combates pero los rebeldes no avanzaron debido a los intensos bombardeos aéreos del régimen en las zonas de combates», agregó.

Las fuerzas gubernamentales cortaron el fin de semana pasado la ruta del Castello, último eje de aprovisionamiento de los barrios rebeldes.

Los rebeldes dispararon 300 cohetes contra el sector occidental de Alepo, causando la muerte de al menos 5 personas, dijo el Osdh.

Lluvia de cohetes

La casa de Ahmed, ubicada en un barrio siríaco en la zona controlada por el gobierno, quedó completamente destruida.

«Después de las 4.30 (1.30 GMT) comenzó una lluvia de cohetes en los barrios del oeste», contó.

Los vecinos se agruparon para revisar los escombros y ayudarse para recuperar algunos objetos antes de huir a un lugar más seguro.

«En los barrios del oeste siguen los bombardeos, el ruido cada vez es cada vez más fuerte», contó Ahmed.

Los rebeldes recurrieron a «artillería pesada y a todo tipo de armas de fuego» en una ofensiva que busca aliviar la presión en el frente de la ruta de Castello, indicó Mahmud Abu Malak, portavoz de un grupo rebelde en Alepo.

El domingo al menos 29 rebeldes de los grupos islamistas Faylaq al Sham y Al Nosra, la rama siria de Al Qaida, murieron cuando intentaban reabrir la vía.

Estos combates se producen pese a la tregua decretado por el régimen de Bashar al Asad el miércoles, que el sábado fue renovada por 72 horas más.

El fin de semana, las fuerzas del régimen de Bashar al Asad lograron ubicarse a 500 metros de la ruta de Castello.

Desde el jueves ya están posicionadas para vigilar este tramo de la carretera y pueden efectuar tiros contra las personas o los vehículos que transiten por la ruta, utilizada tanto por civiles como por los rebeldes.

Muere un periodista de Al Jazeera

El corte de suministros ya se nota en los mercados y hay productos de primera necesidad que se tornan escasos.

«Hoy muy pocas verduras hoy porque la ruta de Castello está cortada», se lamenta Abu Mohamed, un comerciante.

«Si no hubiéramos plantado berenjenas y calabacines no tendríamos nada», dijo, señalando el magro depósito de su almacén. El carburante también va a comenzar a escasear

Según la ONU, cerca de 600.000 personas viven en zonas sitiadas, la mayor parte de ellas cercadas por el régimen, con carencias alimentarias y sin acceso a asistencia médica.

En tanto, en la provincia de Idleb, un periodista de la cadena de televisión Al Jazeera, murió este lunes en un bombardeo.

Ibrahim al Omar, un colaborador de Al Jazeera Mubashar, murió en «ataques aéreos rusos en Tarmanin», una localidad de la provincia de Idleb, anunció la cadena sin aportar más detalles.

Desde el inicio del conflicto en 2011, siete empleados de Al Jazeera han perdido la vida en Siria, en un conflicto en el que 280.000 personas han fallecido.