Los recortes presupuestarios en distintos ámbitos públicos y estatales continúan presentando una realidad desalentadora. Desde el Conicet denuncian que la situación se está tornando crítica. Más allá de la falta de financiación para las labores investigativas, es un hecho que este fin de mes más de 1.000 becarios que trabajan desde hace años por contrato, perderán sus fuentes de trabajo ya que esos contratos no serán renovados.

En ese contexto, los investigadores y trabajadores de la entidad, llevan adelante una protesta a nivel nacional, que tiene su réplica en la ciudad de Rosario. Acompañados por agrupaciones políticas y universitarias, llevan adelante una Feria de Ciencias y un corte de calle en Urquiza y Suipacha, donde funciona la Facultad de Bioquímica, que, ya adelantaron, «se mantendrá hasta que tengamos alguna respuesta».

«La precarización laboral del Conicet no es una novedad. Hay 23.000 trabajadores de los cuales 20.000 son investigadores y 10.000 de ellos son los becarios que trabajan con los famosos contratos laborales basura, que trabajan en esas condiciones desde hace años, y que al vencerse esos contratos se convierten en un despidos encubiertos», relató a Conclusión Pablo Fascendini, investigador del Conicet, delegado de Coad y vocero de la agrupación G450.

«Ahora ha empeorado, porque hay un brutal recorte presupuestario que implica que muchos menos becarios puedan ingresar a planta, además de que se han modificado, sin previo aviso, las condiciones para pasar a planta permanente, señaló Fascendini. «La situación real es que este 31 de diciembre van a quedar más de 1.000 becarios en la calle, eso es lo que ya nos han confirmado. Estamos hablando de gente que lleva entre siete y ocho años trabajando, pero como son contratados, ni siquiera tendrán la opción de una indemnización. Ese número, esas 1.000 personas, son 1.000 familias que quedan sin sustento».

El investigador y delegado de la Coad se refirió también a otras fuentes laborales de la entidadad: «Además de los que se desempeñan como becarios, están los trabajadores que realizan tareas administrativas, también desde hace años, que se encuentran exactamente en las mismas condiciones. Así que, además de esos miles, hay otros cientos de trabajadores que también perderán sus empleos».

Fascendini hizo hincapié en que «estas familias que ahora quedarán sin nada, son hace ocho años que trabajan para el Estado en negro. No tienen aportes, ni beneficios laborales ni tendrán indemnización, nada».

Protesta en Buenos Aires

La agrupación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) protestó esta mañana con un corte en Godoy Cruz y Santa Fe, en el barrio de Palermo, contra el recorte de 937 a 385 en el número de ingresos a la carrera de investigador del CONICET, en coincidencia con una reunión extradordinaria del directorio de la entidad que hoy tiene previsto firmar la resolución que ejecuta esa medida.

«Reclamamos contra una medida que implica el despido de 400 compañeros que han sido recomendados por el propio organismo e hicieron todo lo que tenían que hacer para poder ingresar a la planta y no se los designa por una cuestión presupuestaria que se aprobó en el Congreso con el apoyo del macrismo y otros bloques», dijo a Télam la investigadora Gloria Massey.

La joven becaria, a punto de doctorarse en el INTA Castelar en terapia de anticuerpos de rotavirus contra la diarrea infantil, precisó que «el año pasado ingresaron más de 900 mientras que este año están planteando 385 más algunos del exterior».

«El recorte es del 60 por ciento respecto del año anterior y el Ministro (de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao) salió a decir que era una exageración, como si no se hubiera tratado de su propia gestión», dijo Massey en la protesta, de la que participan la Conadu Histórica y la Asociación Gremial Docente de la UBA.

Barañao explicó días atrás que la decisión gubernamental de reducir las vacantes apunta a alcanzar una «situación de equilibrio» para que «todos los años siga habiendo investigadores».

La JCP es una organización nacida en 2005 que reúne a Investigadores en Formación de diversos organismos científicos y tecnológicos de la Argentina, en su gran mayoría becarios doctorales y posdoctorales, según su propia página web