El líder de la comisión de negociaciones del Gobierno sirio que media con los rebeldes en el valle del río Barada, lugar donde prosiguen los combates a pesar de la tregua, fue asesinado por un grupo armado desconocido, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El negociador fue asesinado el sábado, apenas 24 horas después de que el presidente sirio, Bashar al Assad, le encargara dirigir la comisión, informó esta ONG con sede en Londres y cercana a los rebeldes opositores.

El asesinato se produjo cuando el negociador salió de los talleres de reparación del sistema de bombeo de agua de los manantiales que abastecen a Damasco, ubicados en el valle del Barada y que fueron dañados en el conflicto.

Según la información proporcionada por la agencia oficial Sana, el presidente de la comisión, identificado como Ahmed al Gadban fue asesinado por «un grupo de terroristas».

El equipo negociador liderado por Ahmed al Gadban entró a la zona en virtud de un acuerdo entre las partes para arreglar la estación de bombeo de agua del manantial de Ain al Fiya, que abastece a Damasco, en virtud de un pacto entre los insurgentes y el Gobierno para restablecer el suministro de agua de la capital, interrumpido desde el pasado 23 de diciembre.

No obstante, las fuerzas gubernamentales y la milicia chiita Hezbollah prosiguieron este sábado su ofensiva y conquistaron la localidad de Ain al Jodra, en el valle del Barada.

El Ejército sirio no ha detenido su ofensiva en el valle del Barada a pesar de la tregua que entró en vigor el pasado 30 de diciembre, dado que el cese del fuego acordado no alcanza a las formaciones islamistas y en la zona continúan los combates con el Frente Ahrar Al Sham, antigua filial siria de Al Qaeda.