El resultado del segundo debate inédito de la campaña electoral española, entre cuatro candidatos, pero sin el líder conservador Mariano Rajoy, no arrojó un vencedor claro, aunque todos los protagonistas se atribuyeron hoy victorias sobre sus rivales de cara a la crucial cita del 20 de diciembre.

Como ya ocurrió en el primer debate 2.0 de la historia, organizado antes del inicio de la campaña por el diario El País, Rajoy no quiso debatir anoche con sus tres principales adversarios a La Moncloa.

En esta ocasión, no obstante, su lugar no quedó vacío sino que lo ocupó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se encargó de defender la gestión del gobernante Partido Popular (PP) y, especialmente su política económica.

Los otros tres candidatos, Pedro Sánchez, del Partido Socialista (PSOE), Albert Rivera, de Ciudadanos, y Pablo Iglesias, de Podemos, atacaron al PP con voracidad por sus problemas de corrupción, sus políticas para salir de la crisis que mantienen al país todavía con altos niveles de desocupación, y respecto al conflicto secesionista de Cataluña.

Este asunto y los pactos post-electorales fueron los temas que más encendieron de un debate que, según las encuestas realizadas a los lectores de distintos diarios digitales, habrían ganado Iglesias o Saenz de Santamaría, aunque la prensa escrita tiene una opinión muy variada.

Mientras el diario El Mundo afirma que «no hubo un vencedor claro» y La Vanguardia sostiene que «acabó en tablas», y El Periódico destaca que «la nueva política derrotó al ausente Rajoy».

El duelo a cuatro bandas, organizado por Atresmedia y transmitido por las candelas Antena 3 y La Sexta, fue récord de audiencia, con una medida de 9,2 millones de espectadores, un 48,2% de cuota de pantalla.

Y Rajoy, lejos de arrepentirse por no haber participado, reivindicó hoy el triunfo de su «número dos».

«El debate estuvo muy bien, lo ganó como todos ustedes saben, Soraya Sáenz de Santamaría», aseguró el Jefe del Ejecutivo desde Sevilla, donde desembarcó en su quinto día de campaña.

«Tenemos un equipo y tenemos mucha gente y pueden defender las posiciones del partido todos. Otros solo tienen a uno», añadió Rajoy, quien insistió en que debatirá con Pedro Sánchez, líder de la oposición, el próximo 17 de diciembre.

El presidente del gobierno retomó la campaña insistiendo en su mensaje de recuperación económica y en que él es el único capaz de garantizar la seguridad y estabilidad de España; y volvió a advertir que no se puede «dar macha atrás», en referencia al PSOE, ni hacer «experimentos», en alusión a Ciudadanos.

Por su parte, el candidato del PSOE, se atribuyó «humildemente» el triunfo en el debate. «Creo que el partido socialista, que yo mismo, di propuestas, desmontamos las mentiras del PP de estos cuatro años, y creo que el debate lo ganó el PSOE», dijo Sánchez en declaraciones a la emisora Cadena Ser.

«El señor Iglesias sabe que no va a ganar las elecciones, y está tratando de arañar votos al PSOE, me criticó a mí y no al PP. Del señor Rivera quedó en evidencia la falta de consistencia de sus propuestas en asuntos tan importantes como el empleo, por ejemplo, el contrato único que sólo sería universalizar la precariedad. Y la vicepresidenta evidenció la ausencia de Rajoy», añadió.

«Quedó demostrado que el presidente es una persona que desprecia la democracia, que desprecia a los españoles», sostuvo Sánchez, al tiempo que defendió que el PSOE es el único partido que representa el cambio porque «Podemos va a dividir el voto de la izquierda y Ciudadanos lo que ha hecho tras las autonómicas y municipales ha sido apuntalar al PP».

También Albert Rivera se mostró «satisfecho» por el debate y, si bien no quiso valorar quien era el ganador – «eso lo juzgarán los españoles el 20 de diciembre»-, sí que remarcó que el claro perdedor era Rajoy porque no es presentó.

«La nueva política demostró que puede estar a la altura de las circunstancias. Está claro que los que esperaban ver un PP fuerte y un PSOE como alternativa ni vieron un PP fuerte y el PSOE salió muy tocado».

«Pedro Sánchez demostró que no es una alternativa», mientras que Ciudadanos, e incluso Podemos, «demostraron la desconexión de la vieja política con la realidad de cambio que vive el país», señaló Rivera.

Pablo Iglesias, en tanto, expresó su confianza por el éxito del debate al considerar que «se expresó muy bien la diferencia entre marketing y la autenticidad».

Podemos logró «instalar el sentimiento de remontada» y «nos sentimos con muchísimas posibilidades de ganar las elecciones», sostuvo Iglesias en declaraciones radiales.

Asimismo, el candidato de Podemos subrayó que «Pedro Sánchez quedó fuera de la carrera electoral» porque hay una «enorme» diferencia entre sus propuestas y lo que luego hace su partido.

Los últimos sondeos coinciden en que el PP de Rajoy ganaría los comicios aunque sin una mayoría suficiente como para gobernar, mientras el PSOE y Ciudadanos se disputan el segundo puesto y Podemos figura en cuarto lugar.

Con este escenario, Ciudadanos y Podemos, las dos nuevas fuerzas que se presentan como alternativa a la «vieja política» bipartidista, y que llevan como bandera la regeneración democrática y la lucha contra las desigualdades, serán claves para la formación del futuro gobierno.

En el debate, Sáenz de Santamaría fue la única que se posicionó al respecto y dijo que su partido sólo intentará gobernar si es la lista más votada, mientras el resto dejaron abierta la posibilidad de desbancar todos juntos al PP al resistirse a tomar posición.

Hoy, Rivera insistió en que no apoyará a Rajoy ni a Sánchez, mientras Iglesias volvió a cuestionar su palabra y le pidió que aclare si tiene un acuerdo con el PP.