Un albañil asesinó a puñaladas a su mujer en una vivienda del distrito bonaerense de Moreno y luego escapó con la pequeña hija de la pareja, de tres años, por lo que eran intensamente buscados.

El crimen, el segundo femicidio en el Gran Buenos Aires cometido casi en forma simultánea, fue descubierto gracias a que el empleador del supuesto asesino, de apellido Galván y de 42 años de edad, lo denunció, luego que se presentara en su casa para pedirle plata y confesarle que había matado a la mujer.

«Me mandé una cagada, maté a Nancy. Voy a llevar a la nena a La Plata», le dijo el hombre actualmente prófugo a su patrón al despertarlo en medio de la madrugada, según indicaron fuentes policiales.

El hombre asegura que en el momento no creyó el motivo del pedido de Galván, pero de todas maneras le dio 300 pesos, pero por la mañana se dirigió a la comisaría de Cuartel Quinto a denunciar el hecho.

Cuando la policía se presentó en la casa del albañil, descubrió a la mujer asesinada, con signos de haber recibido golpes y al menos tres puñaladas.

El cuerpo se encontraba en la cama matrimonial, tapado con una frazada y a pocos centímetros un cuchillo de mesa. Por el momento, no se había podido dar tanto con el supuesto asesino como con la pequeña.

Se trata del segundo caso de femicidio conocido en los últimos días en el Gran Buenos Aires.

El sábado último, Una mujer de 42 años fue asesinada a martillazos en la cabeza en su casa de la localidad de Villa Fiorito y horas más tarde detuvieron a su pareja en el barrio porteño de Barracas.

El hecho se produjo el sábado por la noche en una vivienda situada en la calle General Hornos al 1700, en esa localidad del partido de Lomas de Zamora, donde la víctima, identificada como Ramona Luque Blanco vivía junto a sus hijos y su pareja, quien se escapó apenas cometió el crimen.

Las sospechas apuntan a que el hombre, que cometió el asesinato aparentemente por «celos», atacó a la mujer cuando se encontraba dormida.

Foto: Télam