Martes atípico en Rosario. Es que como pasa cada vez que los municipales están de paro, los feriantes copan las peatonales de la ciudad con infinidad de puestos y mercados. Las ofertas alcanzan para todos los gustos: plantas, alhajas, ropa, juguetes, paraguas por si de repente llueve y comida por si surge hambre. El abanico es amplio y los precios invitan al consumo.

Pero no sólo los colores del gran «mercado persa» caracterizan estos días. Otro condimento, bastante más irritable, es el que está en manos de los vehículos. Sobre que cotidianamente el centro suele ser caótico, ni hablar en días como estos que no hay controles…

El colapso y abarrotamiento de la gente en la peatonal, sumado al apelotonamiento de vehículos, hacen del tránsito un verdadero desastre: bocinazos infernales, colas interminables de autos, peatones que se amontonan en las esquinas. Por lo que si uno está de apuro, nada mejor que evitar la zona. Pero si quieres perderte por un rato en el bullicio rosarino, el centro será la mejor opción.

Otro factor, infaltable en estas jornadas, es el de las marchas. Lo cierto es que siempre algún grupo de manifestantes decide reclamar en días así, donde el caos parece ser contagioso.

En esta oportunidad fue la Federación Obrera de Base quien plantó bandera en las puertas de la Anses -Rioja y Sarmiento-, y reclama con banderas, bombos y platillos. A una esquina de antemano complicada, se añadió el clamor de los trabajadores  y el corte de sus calles.

Por último, la actividad en las oficinas públicas se resiente ya que no se prestan los servicios públicos y se anula definitivamente la atención en cada dependencia de la Municipalidad. Así que trámites, suspendidos por hoy y mañana.

Paro municipal y un martes con otros ritmos para sus habitantes… Y a prepararse porque mañana será igual…

A partir de hoy y por 48 horas hay paro de Municipales