El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, señaló hoy que Ibar Pérez Corradi «era un narco, era el contacto entre el cartel de Sinaloa y las farmacéuticas que importaban irregularmente la efedrina» y que «cuando se metieron en el camino Forza, Bina y Ferrón los mandó a matar».

En declaraciones a la prensa, Burzaco se refirió a la detención en Paraguay del prófugo de la Justicia argentina en la causa del triple crimen de General Rodríguez, y explicó que «ahora deberá responder por tres causas: por la de triple crimen, donde se lo sindica como autor intelectual, por la mafia de los medicamentos y la importación irregular de efedrina».

«Él puede poner en jaque a toda la red de complicidad que había de la política, los narcos y demás. Lo más importante es traerlo lo antes posible a Buenos Aires a comparecer ante la Justicia.

Puede acogerse a la ley del arrepentido y de esa manera mejorar su situación en la medida que colabore con la Justicia», enfatizó.

El funcionario dijo que Pérez Corradi «era la persona que conseguía los permisos de importación. Argentina importaba unos 200 kilos por año de efedrina y pasó a importar 20 toneladas. Quien hacía esto del gobierno sabía que no era para las farmacias».

Además, sostuvo que «a estas tres personas que mataron, uno de ellos era aportante de la campaña del Frente para la Victoria. Aparece mencionado en varias causas, como así también aparece mencionado «La Morsa» que no sabemos bien quién es, pero que Martín Lanatta atribuye a Aníbal Fernández».

Respecto a los jueces que tienen que intervenir en el caso, destacó que «espero que se trabaje con celeridad y certeza porque es un tema muy grave, donde ha habido muertos, donde han hipotecado un poco el país permitiendo que el narcotráfico avance de manera bestial en la última década. Desentrañar toda la red de complicidades es fundamental. Estamos buscando ir para arriba, no quedarnos con los últimos eslabones».

A su vez, Burzaco señaló que Pérez Corradi volvió «varias veces» a la Argentina durante el tiempo que estuvo prófugo y que «se movía por la zona norte del Gran Buenos Aires con alguna facilidad», evidenciando «complicidad de las fuerzas de seguridad y, probablemente, también política».

«Hay un tema que siempre llamó la atención, y es que siempre volvía a la Argentina a visitar a sus hijos, y se movía por la zona norte del Gran Buenos Aires con alguna facilidad. Y la verdad que una persona prófuga, muy buscada por asesinatos, que opere con impunidad, llama la atención», señaló.

Además, reveló que esa situación se supo por el accionar de los servicios de inteligencia, y si bien dijo que no se puede determinar cuántas veces ingresó al país estando prófugo, afirmó que fueron «varias veces».

«Si sabían o no, no lo sabemos. Pero es la función de las fuerzas de seguridad e inteligencia saber si hay un prófugo libre por el país», agregó.

Por último, Burzaco calificó como «un disparate» la estrategia de los abogados defensores de afirmar que Pérez Corradi se entregó a la Justicia.

«Lo hemos estado buscando hace meses, estuvimos a punto de atraparlo hace poquito en un country. Ha habido siempre una lógica de desinformación del lado de ellos, dijeron ‘ya se va a entregar, va a colaborar’, pero nunca lo hizo. Creían que eso iba a mejorar su situación procesal», aseveró.