Con la espada contra la pared, Perú necesita resucitar ante Francia para seguir aspirando a jugar los octavos del Mundial, este jueves a las 12, en Ekaterimburgo, una ciudad en los confines entre Asia y Europa, donde más de 30.000 hinchas harán sentir a la Bicolor que juega en casa.

Una derrota ante la vigente subcampeona de Europa sería definitiva para el grupo dirigido por Ricardo Gareca, que en la primera jornada del grupo C pagó la ansiedad del debut y falló un buen puñado de ocasiones ante una eficaz Dinamarca (1-0).