Un grupo de policías de la seccional 7º está “a un paso de las indagatorias” por su presunta participación en el crimen de Franco Casco, un joven de la localidad bonaerense de Florencio Varela desaparecido en esta ciudad en octubre de 2014 cuyo cadáver fue hallado 22 días después flotando en el río Paraná, informó hoy la querella.

Al cumplirse dos años de la muerte de Cascode 20 años, la causa por «desaparición forzada de personas» que se tramita en la Justicia Federal comienza a activarse con el pedido de declaraciones indagatorias a policías que preparan el fiscal del caso, Degiovanni, y las querellas particulares.

Guillermo Campana, representante de la familia de Casco, dijo que están «a un paso de las indagatorias” puesto que “la investigación está avanzada y hay mucha prueba producida”.

Por una cuestión de estrategia procesal, el abogado prefirió no detallar sobre quiénes recaerán los pedidos de declaración, aunque aclaró que se trata “del personal de la seccional Séptima» donde fue visto por última vez con vida la víctima.

Explicó que de acuerdo al planteo que realizarán los querellantes particulares junto al fiscal federal Degiovanni, se acusará “por distintas participaciones dentro del delito de desaparición forzada, tanto por la realización como por el encubrimiento”.

Franco Casco desapareció el 6 de octubre de 2014 luego de despedirse de unos parientes del barrio Ludueña de Rosario, para ir a abordar un tren que lo llevara de regreso a su casa de Florencio Varela.

Tras pasar por la mencionada seccional, donde habría estado demorado unas horas, el joven desapareció hasta que su cuerpo fue encontrado por efectivos de la Prefectura Naval el 30 de ese mes flotando en el río Paraná, a la altura de la costanera central de Rosario.

Según la querella, Casco fue “secuestrado” el 6 de octubre por la noche y fue “golpeado y torturado” en la comisaría, donde habría muerto.

“Después lo fondearon en el río, aunque no sabemos con exactitud cuándo”, explicó Campana.
“Se pudo determinar a través de la autopsia que ingresó sin vida al agua –siguió el abogado- y que fue para ocultar el cuerpo como un elemento clave del delito”.

La versión policial, en tanto, sostiene que el joven fue demorado el 7 de octubre al mediodía y que esa noche fue dejado en libertad por orden de un fiscal, tras la rutinaria revisión médica.
Para Campana, “el acta del médico está fraguada” y el joven fue detenido la noche anterior.
El caso fue tramitado en un primer momento por la Justicia ordinaria de Rosario hasta ser recaratulado como desaparición forzada de persona, por la presunta participación policial, lo que obligó el traspaso del expediente a la órbita federal.

Este jueves a las 18, frente a los tribunales federales de Rosario, familiares y organizaciones sociales realizarán un festival para recordar los dos años de la desaparición del joven.