Una diputada provincial de Santa Fe presentó un proyecto de ley que propone incorporar a la currícula de la provincia la «educación emocional», tendiente a desarrollar, mediante la enseñanza formal, «cada una de las habilidades emocionales».

Se trata de una iniciativa de la diputada Cesira Arcando (Cambiemos), quien propone que se incorpore en la currícula obligatoria una asignatura orientada a la educación emocional.
Además, el proyecto pretende la capacitación de los docentes en esta materia. «Es fundamental que los niños y adolescentes puedan desarrollar, mediante las enseñanza en la escuela, sus habilidades emocionales. Las instituciones educativas deben ser un lugar de contención social y acompañamiento», señaló la legisladora provincial.

Además, mencionó que el proyecto ya fue impulsado en otras provincias y agregó que «si los niños aprenden desde los primeros años de vida a poder reconocer y equilibrar sus propias emociones, podremos dar respuesta a múltiples situaciones de violencia que se dan en las escuelas».

La idea es lograr «la dinamización de recursos y habilidades emocionales, sociales y actitudinales, enmarcados en una política de promoción de la salud para el sano desarrollo personal y cumplimiento de un proyecto de vida».

Arcando insistió en la importancia de que la asignatura atraviese todos los niveles educativos al considerar que «incorporar la educación emocional al sistema educativo de la provincia es dar un paso adelante en materia social y de desarrollo humano».

¿Qué es la educación emocional?

La educación emocional es una innovación educativa que responde a necesidades sociales no atendidas en las materias académicas ordinarias. La fundamentación está en el concepto de emoción, teorías de la emoción, la neurociencia, la psiconeuroinmunología, la teoría de las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional, el fluir, los movimientos de renovación pedagógica, la educación psicológica, la educación para la salud, las habilidades sociales, las investigaciones sobre el bienestar subjetivo.

El objetivo de la educación emocional es el desarrollo de competencias emocionales: conciencia emocional, regulación emocional, autogestión, inteligencia interpersonal, habilidades de vida y bienestar. La práctica de la educación emocional implica diseñar programas fundamentados en un marco teórico, que para llevarlos a la práctica hay que contar con profesorado debidamente preparado; para apoyar la labor del profesorado se necesitan materiales curriculares; para evaluar los programas se necesitan instrumentos de recogida de datos.