“En el mundo deportivo, cada vez cobra más importancia un correcto mantenimiento de la salud bucodental, ya que se ha demostrado que un gran número de lesiones articulares y musculares son consecuencia de infecciones dentarias”.

Así lo afirma el odontólogo Edgardo Guglielmetti, quien además señala que en muchos casos, el deportista no suele relacionar sus molestias o la bajada de su rendimiento con problemas bucodentales. “Pero –agrega- de hecho, en muchas ocasiones conforman su origen”.

Podemos decir, entonces, que ¿hay relación entre la salud bucal y el rendimiento de un deportista.O preguntado de otra manera, ¿una mala salud bucal afecta la práctica del deporte?.

“Exactamente es así”, responde el profesional consultado por Conclusión, quien va más allá al explicar que “muchas lesiones articulares y musculares se producen como consecuencia de focos infecciosos dentarios.

“Más de 500 bacterias habitan en nuestra boca”, subraya el profesional. Y agrega: “Las infecciones en boca, como caries y otras, no sólo afectan a esas partes de nuestro cuerpo, sino que también pueden afectar el sistema cardiológico y a los riñones. Cuando las bacterias van por el torrente sanguíneo, se depositan en músculos y articulaciones, provocando desgarros, fatiga muscular, dolores articulares, lesiones tendinosas, entre otras afecciones”.

Guglielmetti pone énfasis al señalar que, en los últimos años, sobre todo en los clubes donde se practica fútbol de alta competencia (AFA, Libertadores, Copa América, ligas de Europa, etc.), decidieron la incorporación de odontólogos para atender a todos los planteles y de este modo hacer prevención, como se realiza desde más tiempo atrás en Medicina.

Huesos y tejidos

Explica que esto se puso en práctica porque las infecciones de origen bucal ocasionadas por enfermedades gingivoperiodontales (lesiones que se ubican en las encías y tejidos que sustentan el diente en el hueso) o lesiones de caries penetrantes que afectan la pulpa o nervio dentario, pueden comprometer al hueso y los tejidos blandos circundantes. “Estas infecciones –señaló el odontólogo- causadas por bacterias de la cavidad bucal, generan productos inflamatorios que pueden diseminarse por vía sanguínea a través de todo el cuerpo, afectando a otros órganos, músculos, tendones y articulaciones”.

También explicó a Conclusión que en los deportistas, los daños causados por la presencia de focos bucales favorecen la contractura y fatiga de los músculos, afecta el sistema tónico postural e impiden que la recuperación muscular sea rápida y efectiva, alterando su rendimiento deportivo.

Pero no sólo las infecciones en la boca pueden traer problemas a los deportistas, al igual que a personas que no lo sean, ya que la ausencia de piezas dentarias no permite una buena trituración de los alimentos y altera la digestión.

“La alimentación es un pilar fundamental para la práctica de deportes”, señala el doctor Guglielmetti.

Maloclusión

También influyen la malaoclusión y el estrés en el rendimiento deportivo.

La mala oclusión o mala posición de los dientes en los maxilares permite mayor retención de la placa bacteriana que favorece el desarrollo de la caries dental e inflamación de las encías. Además, las personas con malaoclusiones son más propensas a padecer traumatismos dentarios. Y si va acompañada de respiración bucal, su rendimiento deportivo se verá afectado por falta de una buena oxigenación.

Otro tema es el estrés al que está sometido un deportista, que favorece el bruxismo, hábito inconsciente de apretar los dientes. Éste obliga a un mayor trabajo de los músculos bucales que se relacionan con músculos de la cabeza, cuello y espalda. La contractura de ellos es causa de dolores de cabeza y columna que también favorece la fatiga y el rendimiento deportivo.

Finalmente, Guglielmetti también recomienda, además de cuidar la salud dental, que los deportistas que practiquen disciplinas como rugby, básquet, hockey, artes marciales o similares, usen protectores bucales.