El rabino Alon Anava es un orador inspirador que se dirige a audiencias de todo el mundo. Un discípulo de una secta judía de la rama Chabad Lubavitch del Judaísmo Jasídico creen que el Rebe de Lubavitch, el rabino Menachem Mendel Schneerson era el Mesías. En su sermón del 23 aniversario de la muerte del gran rabino, el rabino Anava explicó que la última etapa crucial que cumple con la profecía de los últimos tiempos antes de la llegada del Mesías, es que los judíos enseñen las siete leyes Noájidas de las naciones, informa Breaking Israel News.

El rabino Schneerson era un fuerte defensor de la extensión de la Torá como un medio para traer el Mesías. Durante su vida, el Rabino Schneerson envió sus discípulos por todo el mundo para educar e inspirar a la gente a acercarse a Dios.

Y el rabino Anava está convencido que el rabino Schneerson creía que el paso final antes del Mesías dependería de una sóla cosa: «los judíos enseñando la Torá a los no judíos».

Anava cree que ya se ha enseñado la Torá lo suficiente a los no judíos. «… Ya hemos alcanzado la cuota de lo que se necesita», explicó. «Él [Rabí Schneerson] dijo:» Estamos listos. Todo lo que se necesita es pulir los botones».

¿Qué falta? -preguntó el rabino Anava retóricamente. «Ahora las naciones del mundo necesitan involucrar a un par de millones de personas de otras naciones para formar parte de la redención», citando la palabra profética de Isaías 49:6:

«Dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra». (RVR1960)

¿Cuáles son las Siete Leyes para los Noájidas?

Noájida es un término hebreo que significa ‘hijo de Noé’, en referencia a los justos entre las naciones que no son judíos.

Preste atención a lo que a continuación leerá.

Según Wikipedia, son siete preceptos de tipo prohibitivo para las naciones detalladas en la Mishná Torá y que además advierten que para los noájidas están prohibidas las prescritas únicamente para los judíos:

Observar el Shabat a la manera de los Judíos.

Observar las festividades Judías a la manera de los Judíos.

Estudiar aquellas partes de la Torá que no se aplican al servicio Noájida para con Dios.

Escribir un rollo de Torá (los Cinco Libros de Moisés) o recibir una aliyá a la Torá (i.e., leer una porción de la Torá en una reunión pública).

Hacer, escribir o vestir tefilín, las filacterias que se usan durante el rezo (judío) y que contienen porciones de la Torá.

Escribir una mezuzá, un pergamino particular que contiene porciones de la Torá, o instalarla en el marco de la puerta de acceso al hogar de uno.

El rabino Anava dice: «aquí es donde la mayoría de la gente, la mayoría de los líderes de nuestra generación fallan». «[Judíos] ya han alcanzado nuestra capacidad. Ahora, tenemos la responsabilidad de llevar esa conciencia al mundo, y estamos fallando a lo grande».

Anava explica que según la tradición judía, la aceptación de los siete mandamientos conocidos como las siete leyes de Noájidas estaban cuando Israel las aceptó en el Sinaí, dado que todas las otras naciones también estaban presentes. Explicando con humor: «Sucedió que estábamos en la primera fila porque conseguimos la información para darla encima».

¿A quién pertenece la Torá? ¿A Judíos? ¿Al Mundo?

Rabí Anava explicó que la Torá fue dada a los judíos, pero, según la tradición judía, en realidad no pertenece exclusivamente a nadie. El Talmud explica que Dios dio la Torá en el desierto porque un desierto es designado por la ley de la Torá como un makf hefker (un lugar sin dueño). La Torá no fue dada en la Tierra de Israel porque eso significaría que estaba dirigida únicamente a los judíos en la Tierra de Israel. El rabino explicó que para un judío decir que la Torá es «mía», contradice completamente ese concepto y hace que la Torá sea inútil.

Pero también indicó que el pasado contrario entre judíos y cristianos es un difícil obstáculo que debe ser superado entre ambos pueblos.

No se trata si eres judío sino que «la pregunta entonces debería ser ‘¿Eres humano?’, dijo el rabino Anava. «Si son humanos, tienes que enseñarles sobre las leyes de Noájidas».

 

Fuente: Profecía al día