Las autoridades de Roma reforzaron este viernes las medidas de seguridad alrededor del Coliseo con ocasión del tradicional Vía Crucis nocturno que presidirá el papa Francisco.

El recorrido alrededor del monumento romano se celebra este año en un clima particular, marcado por las fuertes medidas de seguridad adoptadas desde los atentados del domingo en Egipto contra dos iglesias de cristianos coptos, que costaron la vida a 44 personas.

Toda la zona está vigilada por patrullas de la policía y el ejército, además de cuerpos especiales de Inteligencia.

Tanques del ejército han sido aparcados al ingreso de la gran avenida que conduce al Coliseo para impedir ataques contra la multitud con automóviles, como ocurrió en Londres y Niza.

Francisco, de 80 años, presidirá —como el año pasado— el rito desde la terraza del Palatino, frente al imponente anfiteatro romano, sin recorrer a pie las 14 estaciones.

Según la leyenda, fue en el Coliseo donde los cristianos fueron arrojados a los leones durante las persecuciones de los primeros siglos después de Cristo.

Para esta ocasión, las meditaciones han sido elaboradas por la biblista francesa Anne-Marie Pelletier, que ha decidido no usar las estaciones tradicionales, sino un elenco distinto al que habitualmente se sigue.

Entre los nuevos nombres de las catorce estaciones figura «Jesús es negado por Pedro», la tercera «Jesús y Pilato»; mientras la última, la decimocuarta, se llama «Jesús en el sepulcro y las mujeres», tema que desarrolla para hablar de la cuestión femenina, de las mujeres que sufren y al mismo tiempo son capaces de honrar el cuerpo de Cristo, explicó a la prensa.