El presidente de la campaña de Donald Trump, Paul Manafort, envuelto en un escándalo por sus lazos en Ucrania y Rusia, renunció hoy a su cargo, anunció el candidato republicano a la Casa Blanca, después de una remodelación de su equipo de campaña interpretada en parte como un intento de restar poder a Manafort.

«Esta mañana, Paul Manafort ofreció su dimisión de nuestra campaña, y la acepté», explicó Trump a través de un comunicado enviado a los medios en el que agradeció a su ex jefe de campaña su «gran trabajo» en la campaña electoral, especialmente durante la Convención Nacional Republicana del mes pasado.

La renuncia llegó dos días después de que Trump realizara una reestructuración de su equipo de campaña y luego de revelaciones de polémicas gestiones de lobby hechas por Manafort en favor de una partido pro ruso de Ucrania.

«Paul es un verdadero profesional y le deseo un gran éxito», añadió Trump en el breve comunicado, según informó la agencia de noticias DPA. Días atrás, el diario The New York Times informó que la compañía de Manafort había recibido casi 13 millones de dólares procedentes de un partido pro ruso en Ucrania.

Según el periódico, Manafort nunca reveló su trabajo como agente de un partido extranjero, como lo requiere la ley estadounidense. Violar esta norma es considerado un delito grave que puede acarrear un máximo de cinco años de cárcel y una multa de 250.000 dólares.

Hace dos días, Trump renovó su equipo de campaña electoral en plena caída de las encuestas y en coincidencia con el escándalo que rodeaba a Manafort.

El multimillonario nombró al combativo Stephen Bannon, un alto ejecutivo del portal de noticias conservador Breitbart News, presidente ejecutivo de su campaña, y a Kellyanne Conway, hasta entonces asesora y analista de encuestas, jefa de campaña.

Manafort seguía siendo presidente y estratega jefe de la campaña, aunque su figura había quedado diluida con la incorporación de Bannon y Conway en la jefatura de la campaña.

Esta es la segunda ocasión en dos meses que Trump cambia al personal de campaña. Manafort había sustituido en junio como máximo responsable de la campaña a Corey Lewandowski, quien fue despedido de su puesto.