Un chancho con apariencia de elefante nació en las cercanías de Pergamino, provincia de Buenos Aires. El extraño suceso se produjo en la zona rural ubicada entre Acevedo y Guerrico, dos pueblos de Buenos Aires. A causa de esto y otros casos, el gobierno de la provincia de Buenos Aires prohibió la utilización del herbicida 2,4-D, que habría sido el causante de esta malformación.

Marcela, una productora porcina de la localidad denunció el nacimiento de la particular “cruza”.  Además, contó que ocho cerdos nacieron “muertos, inflamados y malformados”.

Al tomar conocimiento del nacimiento del chancho con fisonomía de elefante (cuenta con trompa y orejas largas), otro vecino de la zona también se sumó y denunció que uno de sus ejemplares nació con características similares.

La principal causa de estos sucesos serían los productos utilizados para fumigar los campos, donde se estarían aplicando fitosanitarios de forma desmedida, contradiciendo una ordenanza de Pergamino.

Según los pobladores, el producto utilizado se trataría del herbicida 2,4-D, que según la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (Iarc) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “posiblemente cancerígeno”. El agrotóxico se emplea, entre otros usos, en la fase previa a la siembra de soja y maíz transgénicos.

Siguiendo con el relato de Marcela al portal Primera Plana de Pergamino, la dueña del animal, “las fumigaciones se realizan cada 3 o 4 meses y para ello suele emplearse un aplicador terrestre (mosquito) o bien un avión de color rojo que no solamente opera acá sino en todos los pueblos vecinos”. Además, comentó que con frecuencia se ve como un avión rojo descarga el producto sobre su campo y el de sus vecinos, el cual suele matar a los animales”.

Es por esto, que el ministro de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, firmó la resolución a través de la cual se restringe en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires el uso del herbicida ácido 2,4-D durante el período comprendido entre el 1°de octubre al 31 de marzo de cada campaña productiva.

La medida adoptada comenzará a regir a partir del 1 de octubre del 2017, luego de un período de comunicación de la medida a los productores que utilizan estos productos. Sarquís indicó que se trata de una decisión “tendiente a generar las condiciones para una producción más sustentable”.

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