Continúan los delitos contra la propiedad. Es que varias casas fueron escenario de escruches, otras de entraderas, un hombre fue asaltado por motochorros y una mueblería fue blanco de dos falsos clientes que se alzaron con dinero y el vehículo de los propietarios.
La saga de delitos comenzó en un centro médico ubicado en Rivarola al 7800, en barrio Godoy. Allí Walter H., de 60 años y director de la institución denunció que al ingresar al local comprobó que la delincuentes habían forzado la puerta ede ingreso y sustrajeron cinco caloventores, dos compresores, una balanza electrónica, dos máquinas para electrocardiogramas, un elevador de voltaje una estufa y dos notebook. La víctima radicó la denuncia en la seccional 32ª.
Otro hecho violento ocurrió en la vía pública cuando Mario G., de 20 años esperaba el colectivo en San Martín y Eva Perón, en Villa Gobernador Gálvez y fue abordado por dos delincuentes que bajo amenaza con un arma blanca le sustrajeron dinero y otras pertenencias. La denuncia fue radicada en la seccional 29ª.
Otro robo con la conocida modalidad entradera se produjo en De la Salle al 7200, en barrio Ludueña. Dos delincuentes armados redujeron a dos integrantes de una familia cuando llegaban al domicilio y bajo amenaza con armas de fuego los obligaron a ingresar a la vivienda para luego atarlos y encerrarlos. Luego se apoderaron de dinero, joyas, electrodomésticos, bolsos con distintas prendas de vestir y se dieron a la fuga en el vehículo de la familia, un Citroen Berlingo. Interviene la seccional 12ª.
Finalmente otro asalto ocurrió en una mueblería ubicada en Grandoli al 2800, en Nuevo Alberdi donde un delincuente armado que fingió ser un cliente ingresó al local para consultar un precio. Pero inmediatamente mostró sus verdaderas intenciones y extrajo un arma de fuego y redujo a la propietaria, Graciela E., de 61 años y luego ingresaron otros dos sujetos que ataron y encerraron a la víctima y se dirigieron a la planta alta donde se encuentra la vivienda.
Allí redujeron al esposo, Sergio G., de 47 años, propinándole varios culatazos, ataron y amordazaron para luego apoderarse de 2500 dólares, 30 mil pesos, armas para luego darse a la fuga en el vehículo de las víctimas, un Chevrolet Corsa. Radicaron la denuncia en la subcomisaría 2ª.
