El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, aseguró no haber robado durante su gestión y descartó la posibilidad de acogerse a la figura judicial de arrepentido en el marco de la causa en que fue citado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi.

«No hace falta acogerme a la figura del arrepentido porque no tengo nada de que arrepentirme. De lo único que tengo que arrepentirme es de haber creído en su momento en el proyecto popular y nacional», indicó Schoklender.

Schoklender, junto al ex secretario de Obras Públicas José López y otros ex funcionarios del gobierno de Cristina Kirchner fue citado a declarar por el juez Marcelo Martínez De Giorgi por supuestas irregularidades cometidas en el programa de construcción de viviendas Sueños Compartidos.

«A López lo denuncie hace más de cinco años ante los juzgados, y presente pruebas ante la Cámara de Diputados de la Nación. Lo denuncie cuando me atacaban y decían que me había robado la plata, pero no me robe ni un centavo», añadió en declaraciones a radio Nacional.

El programa Sueños Compartidos fue asignado a la Asociación Madres de Plaza de Mayo y estaba dirigido por los hermanos Schoklender, acusados de ser parte de una asociación ilícita que habría desviado fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales.

«López lo que quería era meter dentro de la fundación la misma lógica que el tenía en el resto de las empresas de obras públicas. Cuando muere (el ex presidente) Néstor (Kirchner) intenta avanzar sobre la fundación», señaló.

«Presentó ante las Madres de Plaza de Mayo el planteo para que la fundación dejase de hacer obras y que todos los contratos que estaban en marcha pasasen a empresas de confianza que él iba a proponer. Yo a esto me opuse», añadió.

Asimismo, el ex apoderado del programa Sueños Compartidos consideró que la titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo «perdió completamente el rumbo» cuando «se caso con el poder».

«(Hebe de Bonafini) me da vergüenza ajena. Tengo la sensación de que perdió completamente la línea, el rumbo, pero hay que entender que ella no es Madres», expresó.

«Existe la lucha de Madres que durante muchísimos años lucharon dignamente. Hebe en determinado momento se casa con el poder y termina diciendo cualquier disparate arrastrando esa imagen de lucha, de fuerza, de resistencia que en su momento fue muy respetable», agregó.