El juez federal Julián Ercolini resaltó hoy que el pedido del fiscal Gerardo Pollicita para que se levante el secreto fiscal sobre la ex presidenta Cristina Kirchner «está dentro de los canales normales procesales», al tiempo que indicó que una citación de la ex mandataria dependerá del titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11.
«Está hecho el pedido y esta semana se va a resolver. Todos los datos que se aportan a la Afip son reservados porque hay información sensible», sostuvo el magistrado.
En diálogo con Radio Mitre, el titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 10 se refirió al requerimiento de Pollicita para que se levante el secreto fiscal para acceder a toda la información impositiva reservada de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner; de sus hijos, Máximo y Florencia; y de los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.
En ese sentido, Ercolini explicó que «no se puede acceder así no más, tiene que haber una causa especial para acceder y en el caso de una causa penal determinada probabilidad de que los datos a los que se accedan sean importantes para la investigación, que es lo que está planteando el fiscal».
«No puedo adelantar la decisión, pero el pedido del fiscal está dentro de los canales normales procesales. El fiscal está trabajando muchísimo, sé que está trabajando mucho, abriendo varias líneas de investigación para lograr probar esa denuncia tan grande que se hizo», resaltó el juez federal.
Consultado sobre una posible citación para que la ex jefa de Estado se presente en Comodoro Py para declarar en el marco de la causa Hotesur, el magistrado indicó que «esto va a depender de los pedidos del fiscal. Pero, se está investigando».
La intención del fiscal es saber el estado patrimonial y la evolución económica de los investigados y determinar las relaciones entre las sociedades y personas investigadas en la causa.
En la causa Hotesur se investigan presuntas maniobras de lavado de dinero a raíz que la firma Valle Mitre, de Báez, alquilaba habitaciones a aquella firma de Alto Calafate, de Cristina Kirchner, pero que las mismas nunca se ocupaban realmente.
