La selección argentina de handball masculina, Los Gladiadores, desperdició anoche una chance increíble de vencer a Croacia, doble campeón olímpico, ya que en el último minuto perdió 27-26, en el segundo partido del grupo A de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

El conjunto albiceleste conducido por Eduardo Gallardo jugó un partido impresionante, pero sin embargo no supo cerrarlo a su favor por malas decisiones en la ofensiva.

Argentina perdió en el debut ante Dinamarca y ahora frente a Croacia, y su próximo partido será el jueves ante Francia a las 21.50.

En el primer tiempo el equipo albiceleste se fue en ventaja por 15 a 14, en gran medida por una muy buena táctica y estrategia colectiva, aprovechando los errores croatas y sacando mucho provecho de la efectividad en la ofensiva.

Los croatas parecieron subestimar por momentos a Los Gladiadores dado que en el primer tiempo abusaron de la nueva reglamentación que permite reemplazar al arquero por otro jugador de campo, cuando se está en ofensiva.

Es que Argentina estuvo muy efectiva en los robos de balones, pero si bien intentó sorprender de lejos -sin arquero- falló en tres opciones casi consecutivas.

Para el complemento Argentina siempre siguió estando «en partido», porque nunca perdieron el objetivo y la paridad con Croacia mostró diferencias de uno o dos goles de diferencia, para un lado u otro.

Nerviosos, los croatas no entendían bien cómo los argentinos pudieron hacerle tanta fuerza, basada sobre todo en la tremenda efectividad del arquero Matías Shultz, que en este segundo período tapó 11 remates, cuando en el primero sólo fueron 3.

A menos de un minuto llegaron igualados en 26 y en la ofensiva Argentina, que sumó a un jugador de campo, equivocó la variante, cometió falta Portela -quien fue expulsado- y el penal final de Domagoj Duvnjak que no pudo tapar el Negro García le dio el triunfo a los balcánicos.