Un nuevo hecho lamentable en una obra en construcción de la ciudad, puso otra vez en el centro de la escena la falta de controles, y la necesidad de replantearse las condiciones laborales de muchos trabajadores, que con su mano de obra impulsan uno de los sectores más importantes de la economía.

Esta vez, dos albañiles que trabajaban en el andamio de una obra en pasaje Alippi al 9100, en la zona oeste de Rosario, sufrieron múltiples heridas al caerse al vacío desde una altura de seis metros, como consecuencia de la ruptura de la estructura. El primero de los trabajadores sufrió traumatismo de tórax, cráneo y miembros inferiores, mientras que el otro se recupera de buena manera de traumatismos múltiples y torso lumbar.

En diálogo con Conclusión, Sixto Irrazábal, titular de la delegación local de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) indicó que la falta de controles “se está poniendo de manifiesto en muchas obras. A pesar de las denuncias y las inspecciones, las grandes empresas hacen desastre, y ponen en riesgo a los trabajadores de la construcción”.

Entre las principales falencias que se experimentan en el sector, el gremialista resaltó “la infraestructura precaria, y la falta de higiene y seguridad. “Son muy pocas las que están bien y la mayoría están en el centro porque tienen un control más estricto”, enfatizó Irrazábal.

Por otra parte, el representante de la Uocra puso de relieve las dificultades de los obreros para conseguir trabajo, luego de sufrir un accidente. “Siempre queda alguna secuela física y aseguradoras, que se quedan con un montón de dinero, rechazan a los trabajadores y no los toman más en ningún lado”, puntualizó.

“Las ART no van a controlar porque son sus clientes, en el caso que haya muchos accidentes lo único que hacen es aumentarle el valor del seguro”, agregó.

Para el dirigente, son muchas las preocupaciones e inquietudes que los empleados no ponen de manifiesto “por miedo a perder la fuente de trabajo”. “Crearon una forma de esclavización por fuera de todo convenio, porque si vos paran a reclamar no generan producción y por lo tanto no cobran”.

“La solución es que la compañía que contrata las obras, como así también los subcontratos, sean debidamente regulados. Las grandes empresas sólo tienen 10 o 15 empleados propios y después los demás son tercerizados a quienes no se los incluye en el convenio de trabajo”, concluyó.