El gobierno boliviano prohibió por tres meses el ingreso de vinos argentinos y chilenos para proteger su industria y la situación ya generó preocupación en Mendoza, desde donde le piden a la Casa Rosada que interceda.

La administración de Evo Morales suspendió la entrega de permisos para la importación de vinos y uvas del 27 de enero al 27 de abril, en tanto dure la cosecha de la vida en las chacras de ese país limítrofe.

Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas Argentinas, dijo este lunes que la decisión del gobierno boliviano es «errónea» porque tanto su país como la Argentina y Chile son miembros de la Organización Mundial del Comercio.

«Esa medida es una arbitraria discriminación que un país no puede tomar. Es una barrera al comercio, un simple decreto que dice el vino de ese país y de ese otro no entra», se quejó el empresario mendocino.

El anuncio repercutió en Mendoza dado que si bien las ventas a Bolivia son pequeñas en comparación con otros mercados, temen que la decisión sea imitada por otros países si ahora pasas desapercibida para la OMC e incluso para el gobierno de Mauricio Macri.

Argentina envió a Bolivia productos vitivinícolas 1.500.000 dólares a valor FOB y 374.902 litros de vino entre enero y noviembre de 2016, según los últimos datos relevados por las autoridades de la provincia.

Mendoza le exporta a Bolivia vinos tetrabrik de precio bajo y calidad buena que no son fáciles de colocar en otros mercados de la región.

«Bolivia no es un mercado importante pero son antecedentes que no se pueden sacar, por lo tanto haremos las gestiones correspondientes para que se cumpla lo que nos hemos comprometido a cumplir», dijo Pina en declaraciones radiales.

Y pidió a las autoridades nacionales de los ministerios de Agroindustria, Producción y Relaciones Exteriores que intercedan ante el gobierno de Morales para que la medida sea revisada y
revocada.