¿Quién gobierna en realidad en Estados Unidos?, se pregunta Darío Herchhoren en una nota que reproduce argentinatoday.org, e inmediatamente se contesta: “La pregunta no es en absoluto retórica. Responder a ella no es nada fácil, aunque como simplificación bastaría decir que en realidad el gobierno de los Estados Unidos está en Wall Street. Pero la cosa no solo es más compleja, sino que es muy compleja”.

El autor de la nota basa su teoría señalando que “solemos escuchar desde hace muchos años, que el inquilino de la Casa Blanca es el hombre más poderoso del mundo. Es totalmente falso. Los Estados Unidos -agrega-, han venido desarrollando una política de dominación mundial desde hace aproximadamente un siglo y medio; y ello obligó a sus sucesivos gobiernos a desarrollar una serie de políticas para implementar ese fin».

“Es así como el propio gobierno norteamericano en su cosmovisión imperial y de saqueo del mundo entero -expresa seguidamente-, se fue muniendo de un ejército, una armada, y una fuerza aérea poderosos, que en la práctica significan un poder en sí mismos, al margen de la autoridad administrativa de las instituciones constitucionales”.

“Complejo militar indistrial”

Herchhoren dice luego que, “junto a esos elementos de poder, ha ido creciendo en forma constante, una serie de servicios de información tales como la CIA, la DIA (Agencia Central de Inteligencia y Agencia de Inteligencia de la Defensa), además de otras agencias del gobierno federal como la DEA (Agencia Antidroga). Fue el presidente Dwhigt Eisenhower –recuerda-, quien acuño la expresión “complejo militar industrial”, para referirse a la industria de guerra de los Estados Unidos, que es una de las más activas del mundo, ya que provee a los ejércitos propios, a los de la OTAN en buena medida, además de a otros países del mundo que no pertenecen a esa organización. Este complejo militar industrial es en realidad otro poder en sí mismo.

“A todo esto hay que añadir las instituciones de crédito como el FMI (Fondo Monetario Internacional), el Banco Mundial, y los diversos tratados firmados por los gobiernos de los Estados Unidos donde se maneja dinero como el NAFTA (Unión Aduanera con Méjico y Canadá), para poder ver las dimensiones colosales que adquiere el imperio y el poder casi divino de su emperador”.

Poder real fragmentado

Hace también un análisis acerca de lo que denomina el poder real fragmentado. “En estas fechas hemos podido ver en forma nítida especialmente, desde enero de este año 2017, y a raíz de la toma de posesión de Donald Trump como nuevo emperador, cómo el poder real en los Estados Unidos está no solo fragmentado, sino que existen en realidad verdaderos contrapoderes que ponen en cuestión la autoridad del emperador. Estamos asistiendo nada más y nada menos, que a los estertores de ese imperio todopoderoso. La política del gobierno de Trump frente a una Rusia cada vez más poderosa, que se ha impuesto a uno de los mayores órdagos del imperio en Medio Oriente y ha derrotado en el campo de batalla al mismo y a sus lacayos, es sintomática.

“La prensa imperial que es, en realidad, una serie de empresas periodísticas que sirven para manipular a la opinión pública a favor de la vieja política imperial -añade-, está llevando una campaña de desprestigio contra el emperador, y ha creado una nube tóxica que no permite ver en torno primero a la ingerencia de Rusia en las elecciones para elegir al nuevo emperador, y segundo al tratar de presentar a Trump como un “agente ruso”. Parece mentira que el país más ingerido en los asuntos de otros países, acuse a otro de ingerencia en su política interior; cuando no hay prueba alguna de ello. Pero esta prensa no busca la verdad sino que intenta crear un estado de opinión contrario a Trump, para darle la estocada final, acusándolo de traición. Estos son los que califican de demócratas o  antidemócratas a los demás.

En manos de muchos

Para el autor de la nota, “estos acontecimientos recientes han puesto en evidencia lo que en realidad pasa dentro del imperio. Sus intereses y su poder son imposibles de abarcar por una persona o por un grupo de personas. El poder real está en manos de las grandes corporaciones, del complejo militar industrial y de las instituciones mundiales como el FMI o el Banco Mundial.Y esto nos lleva a pensar que el poder real está en pocas manos y que, por lo tanto, solo basta con arrancar de esas pocas manos todo su poder”.