La venta de autos usados aumentó un 10,89 por ciento en agosto, respecto de julio, en todo el país, pero el mercado continuo muy por debajo de los registros del año pasado.

La Cámara del Comercio Automotor (CCA) informó que durante agosto se transfirieron 139.631 unidades usadas, lo que representó  una caída del 7,73% comparado un igual mes de 2015, cuando se comercializaron 151.323 vehículos.

En los primeros ocho meses del año se comercializaron 981.007 vehículos usados, lo que significó una baja del 14,76% respecto de las 1.150.833 unidades del mismo lapso del año pasado.

A pesar del mercado deprimido respecto del año pasado, agosto anotó una suba del 10,89 por ciento en la comparación con julio último.

Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor, señaló que el sector está atravesando un año «complicado» desde enero a la actualidad, debido a la fuerte caída de ventas.

«Mes a mes estamos soportando la caída permanente del mercado de vehículos usados y si a esto le sumamos que las terminales salieron a conquistar al público con bonificaciones muy importantes en los 0km y financiación con tasas subsidiadas, el sector no podía estar peor», dijo.

Príncipe sostuvo que con este panorama, la CAC ve que los precios de los autos usados se tienen que acomodar a una nueva realidad y a ese reacomodamiento se tienen que adecuar tanto las agencias como el público comprador.

«Costó pero llegó. En estos últimos 2 meses estamos observando  que el mercado tiene otra dinámica. Hay más tráfico en las consultas por los vehículos en venta y una mayor afluencia de gente en los salones», sostuvo.

Además, la recuperación de las ventas de camionetas (pick up) y utilitarios en todo el país, lleva a los agencieros a pensar en la puesta en marcha de una economía productiva, que podría impactar positivamente en sus ventas en el futuro.

«Dado este nuevo panorama, deberíamos ser optimistas para el último trimestre del año, esperando un rebote en las ventas siempre y cuando sea acompañado de una mejora en las tasas de financiación bancaria -hoy prohibitivas-y en un contexto de mayor estabilidad macroeconomía«, dijo Príncipe.

Y se esperanzó: «Si esto se llegara a dar, podríamos pensar en un cambio de tendencia definitivo. Con el optimismo que nos caracteriza, esperamos un 2017 con volúmenes más estables que nos permitan transitar un contexto de recuperación de nuestra actividad».