Suecia anunció que restablecerá el servicio militar obligatorio, siete años después de haberlo abolido, a causa del empeoramiento de la seguridad en su entorno, especialmente en el contexto del rearme de Rusia.

La medida, que afecta tanto a hombres como a mujeres, implicará que 13.000 jóvenes nacidos en 1999 serán llamados el próximo 1 de julio a alistamiento, y después de realizar unas pruebas, 4.000 deberán empezar el 1 de enero la formación militar obligatoria, de once meses de duración.

El Ministerio de Defensa estima que solo 1.500 de esas 4.000 plazas corresponderán a reclutas, ya que las plazas restantes las cubrirán personas que se han alistado de forma voluntaria. «Hemos tenido problemas para encontrar personal para las unidades militares de forma voluntaria y hay que ponerle remedio de algún modo. Por eso es necesario reactivar el servicio militar», declaró el ministro de Defensa, el socialdemócrata Peter Hultqvist.

La decisión, que cuenta con el apoyo de la mayoría de la oposición parlamentaria, era esperada, después de un informe favorable elaborado por Defensa, que calcula que a partir de 2023 podrían ser necesarios 8.000 soldados anuales más.

Suecia, país asociado a la Otan aunque no forma parte de la Alianza, impulsó en los últimos dos años varias medidas para reforzar su defensa, apelando al empeoramiento de la seguridad en la zona por las tensiones con Rusia. El Parlamento sueco aprobó  por ejemplo el aumento del presupuesto en defensa de un 5 % entre 2016 y 2020 para modernizar armamento, instalar un regimiento permanente en la isla báltica de Gotland y mejorar la vigilancia subacuática, además de permitir que la Otan pueda desplegar tropas en este país nórdico.

Un dilema de seguridad en Europa del Este

Un “dilema de seguridad” tiene lugar cuando un Estado, en su afán de robustecer su propia seguridad, acaba debilitándola al forzar una reacción por parte del país del que buscaba protegerse. Un ejemplo de esto sería: la compra de armamentos por parte del país “A”, lleva como resultado a la compra de armamentos al país “B” a modo reacción contra el primero. El dilema se basa en que la búsqueda de mayor seguridad por parte de un Estado, acaba llevándolo a una situación más peligrosa que la original. A partir de este concepto, es fácil imaginar la acción de algunos actores regionales y extra-regionales en Europa del Este, como factores de un dilema de seguridad.

La iniciativa sueca de incorporar 4.000 reclutas a través del servicio militar obligatorio surge, ante la consideración de que la situación de seguridad de su región se ha tornado más endeble. La declarada dificultad del gobierno sueco para cubrir las vacantes existentes en su fuerza, a través del servicio voluntario -único esquema de incorporación a las fuerzas armadas desde la abolición de la conscripción obligatoria en 2010- parece tener más que ver con la gestación de un vecindario conflictivo, que con otras explicaciones que se puedan ensayar. Funcionarios del gobierno sueco, han aludido a un “deterioro del entorno de seguridad” para justificar la medida. La ausencia de una oposición fuerte ante la iniciativa, demuestra que el diagnóstico que hacen las distintas fuerzas políticas en Suecia es muy parecido.

La medida es impulsada en el marco de lo que ha sido presentado como la necesidad de los suecos de prepararse para situaciones de riesgo. A la realización de la “semana de la contingencia”, se estará sumando la revisión de los antiguos refugios en las distintas ciudades suecas. El Ministro de Defensa del gobierno socialista de Suecia, Peter Hultqvist, explicó que, a su criterio, muchas cosas se han hecho mal desde el fin de la Guerra Fría, y los años posteriores a aquella significaron una desestimación apresurada de los peligros que podrían surgir en el futuro. La medida en cuestión, viene a suplir esa falta de previsión.

El camino hacia adelante

Como se dijo anteriormente, la reactivación del servicio militar sueco tiene relevancia únicamente para ese país. No obstante, lo que este hecho indica es algo más grave. Las acciones de Estados Unidos y la Otan en relación a Rusia, tanto como la mayor asertividad de la política exterior rusa, han originado una situación de incertidumbre política en la región.

A esto se ha sumado, la incapacidad (¿o falta de voluntad?) de los actores principales para generar confianza mutua con vistas a calmar los ánimos en el Este europeo. La única forma de asegurar la paz y estabilidad, es la explicitación de los objetivos de seguridad de cada una de las partes.

Si lo que se busca es evitar cualquier conflicto, debe reabrirse el diálogo entre Estados Unidos, Rusia, la OTAN y los diversos países afectados por las dinámicas de seguridad regional. La continuidad de los cursos de acción adoptados hasta el momento, constituirá un fuerte obstáculo a la estabilidad y demostrará la existencia de objetivos que los Estados no apuntan a lograr a través del diálogo.

El caso de Crimea es el ejemplo más claro. Pero como contrapartida, las diversas iniciativas de la Otan han tenido poca consideración por los intereses rusos. Eventualmente, los conflictos se dirimirán de una forma u otra.Un segundo a subrayar es el perjuicio que genera la retórica y anuncio del surgimiento de una “nueva Guerra Fría” en gestación. El período 1945-1991 y la confrontación Este-Oeste, tenían un componente ideológico fundamental. Eso ya no está presente, por lo que las opciones de los actores no vienen determinadas por la pertenencia a bloques rígidos que tienen la meta de destruirse mutuamente. Esto multiplica las opciones y alternativas para desanudar la escalada de tensión en la zona. Si los objetivos de la Otan y Rusia son compatibles, entonces la solución pasará por generar un marco propicio para el diálogo y la implementación de medidas de confianza mutua, clarificando objetivos y medios, y estableciendo compromisos de hacer y no hacer.

Si los objetivos no son compatibles, como lo es por ejemplo para la Otan terminar el cerco que el Kremlin denuncia contra Rusia, o para los rusos sostener una influencia hegemónica sobre los países de su vecindario cercano, la solución sólo puede darse a través de la confrontación y las presiones de distinto tipo.

Fuente: CEIEP