La situación de los trabajadores de Orquestas y Coros de Santa Fe parece no estabilizarse. Desde Amsafe reclaman por la continuidad de todos los programas socioeducativos y anunciaron que continúan en estado de alerta pidiendo estabilidad laboral y financiamiento.

Mediante un comunicado, los trabajadores manifestaron que durante  todo este año sostuvieron las orquestas y coros «gracias a un  inmenso trabajo de todos los equipos, de las familias, de Amsafe y del  apoyo de la sociedad en general».   «El programa en todo el país ha sufrido un vaciamiento enorme y son pocas las provincias que aún lo sostienen. Muchos  compañeros han cesado en sus funciones, otros tantos han tenido que  buscar otras fuentes de ingreso, ya que hace meses que no cobran sus  magros salarios.   Y no es para menos, estamos en noviembre y muchos de ellos no tienen novedad alguna y quizá nunca la vuelvan a tener. En  este contexto podríamos pensar que en Santa Fe estamos en una situación  un poco más favorable, pero no menos riesgosa. No menos incierta, no  menos preocupante. El gobierno provincial se comprometió en dar  estabilidad laboral a los trabajadores de los programas socioeducativos  (entre los cuales nos encontramos)», continúa el escrito.

En tanto, plantean que «se ha profundizado la precarización y la desigualdad laboral».   «En mayo del corriente se firmaron los contratos para 2016, todos ellos finalizan el 31 de diciembre. Nuestro destino es completamente incierto. No sabemos con certeza que nos espera el 1 de Enero de 2017.  Fuimos  recibidos por autoridades provinciales que han prometido resolver esta  situación, pero hasta ahora los resultados son insuficientes y las  soluciones son tomadas unilateralmente sin contemplar el fondo de  nuestro reclamo.   Luego  de muchos pedidos de reunión con algún referente de nuestro Programa  que pueda llegar a tener algún tipo de respuesta y solución a nuestras  inquietudes, hemos sido recibidos por el Secretario de Gestión  Territorial, Federico Paggi, quién nos ha manifestado el “interés” por  sostener éste programa. Sentimos con impotencia que nos toman el pelo.   Tenemos  un vínculo contractual con la provincia de Santa Fe desde hace muchos  años y exigimos que se nos reconozca como trabajadores del sistema  educativo. La provincia durante años nos ha discriminado, no pudiendo  gozar de licencias por salud, por maternidad, por accidentes de trabajo», dice el comunicado.

Y agrega: «Somos los trabajadores de los programas socioeducativos los que estamos en  los contextos barriales de mayor vulnerabilidad y exclusión y nuestro  trabajo en gran parte, además de formar niñas y niños de nuestras  barriadas más empobrecidas como músicas y músicos, también promueve la inclusión educativa. Sin  embargo, desde 2015 se adeuda a cada Orquesta el concepto de gasto de  funcionamiento, cifra que ronda los $15.000 anuales y no se ha  actualizado, para solventar los gastos. Una cuerda de violín cuesta $300, reparar una vara de trombón entre $1000 y $2000.    Y  todo esto corre por cuenta de profes y padres de alumnos, ya que el  único aporte de la provincia ha sido alguna resma de papel para  fotocopias»

En el enunciado, denuncian que faltan cargos en todas las orquestas «porque no se ha promovido ningún  mecanismo administrativo para contar con reemplazantes». Sostienen que Estado nacional y el provincial  los «está asfixiando económicamente, situación que los invita a dejar  sus funciones, y los niños y niñas poco a poco encuentran estas  dificultades como verdaderos obstáculos para su continuidad». «Somos  músicos profesionales, con una formación académica que oscila entre los  15, 20 y 25 años de estudio. Por toda esta labor cobramos la suma de  $2000 de bolsillo por contrato, una vez finalizado los aporte de  monotributo y obra social que corre por nuestra cuenta», relataron.

«Reconocemos los gestos de suplementar con horas cátedra esta situación.   Sin  embargo, señalamos que ese gesto no alcanza, ya que es totalmente  insuficiente y además promueve la desigualdad salarial, ya que por la  misma función se perciben distintos salarios y de manera interrumpida.  Salarios que no se actualizan desde 2015 y que durante los meses de verano dejamos de percibir. Nos encontramos en estado de alerta porque a poco de terminar el año no hay  certezas de la continuidad del programa, aún cuando el Estado nacional y  el provincial se comprometieron en paritarias a otorgar la estabilidad  laboral. Los políticos que firmaron esas actas, son los mismos que antes venía a sacarse fotos con los chicos de las orquestas, pretendiendo  adjudicarse como logro un trabajo colectivo, pretendiendo ante la prensa  que con esa foto acompañan este proceso. Reclamamos los mismos derechos que el resto de los trabajadores de la educación y no queremos a compañeros trabajando con salarios de 2015. Muchas necesidades básicas como un espacio de trabajo no están cubiertas. Queremos enseñarles a todos los chicos y chicas que pertenecen a este  programa y que recibimos semana a semana en las orquestas y coros, que  merecemos una vida digna, merecemos ser respetados, merecemos que el  Estado sostenga estos espacios que sin duda han transformado la vida de  muchos, de familias enteras, de los barrios y de nosotros mismos. No nos daremos por vencidos», finaliza el escrito.