Una problemática que se repite. Los vecinos de La Florida nuevamente volvieron a reclamar sobre las picadas que se realizan en la avenida Colombres.
Preocupados por las competencias con automóviles y motos que no cesan, acudieron a la reunión de la comisión de Seguridad presidida por el concejal Diego Giuliano, donde expresaron la necesidad de adoptar medidas para evitar las picadas que han vuelto a efectuarse en la costanera.
Consignaron que “cuando empezaron a intensificar los controles en Costa Alta, volvieron las picadas a esta zona”. Además recordaron que “a partir de la intervención del Concejo pusieron un retardador de velocidad” por lo que “ahora pedimos otros dos”.
De cualquier manera el abogado de los vecinos, Benito Aphalo, dijo que “la que está en falta es la justicia de falta, dado que conducir a 140 ó 150 kilómetros por hora es conducción peligrosa”, para plantear la necesidad de intervención del estamento judicial.
Asimismo, los vecinos se quejaron de que había radares en las intersecciones con las calles Vila y Washington, pero «hoy no están”.
De igual modo plantearon que en su momento se hicieron denuncias en la comisaría 10ª y en el destacamento de La Florida, pero admiten que “el personal policial es escaso” ante la cantidad de gente que participa de las picadas. No obstante, admitieron que fueron efectivos los procedimientos cuando participaron la Policía provincial, Tránsito municipal y Gendarmería.
Por su parte, el edil Giuliano consideró que “hace años que la zona de la costanera funciona por momentos como una autopista, donde se producen picadas clandestinas de motos y autos que, en un trecho de 300 metros, pueden alcanzar altísimas velocidades”.
También manifestó que “los que usan la vía pública como picódromo se organizan rápidamente por Whatsapp y en cuanto ven ausencia de control, se valen de la calle para correr. Por eso, no sólo es necesario reforzar los operativos de seguridad, sino también, valerse de medidas permanentes que dificulten realizar picadas en esta zona que ya viene sufriendo carreras de autos clandestinas desde hace años”.
Por último, Giuliano afirmó: “Para prevenir las picadas clandestinas y evitar el problema de que quienes corren se muevan de acuerdo a donde no hay control, pedimos que se recompongan los radares, se instalen lomos de burro para impedir el alcance de altas velocidades en la zona y se realice un monitoreo en tiempo real de las cámaras instaladas en una de las arterias más concurridas, especialmente en esta época del año”.
