Por Jennifer Hartkopf

El verano se vino con todo… El calor intenso, las altas temperaturas, los cambios de clima y las lluvias fuertes pueden resultar un combo explosivo para la salud si no se tienen en cuenta algunas recomendaciones para prevenir golpes de calor e insolaciones.

En ese marco, Conclusión consultó a la médica generalista Pamela Ruiz Ransdale -Mat. 21256-quien brindó una serie de consejos para hacer frente al pronóstico de los últimos días. Entre los principales datos a considerar, destacó una buena hidratación, comidas frescas y protección adecuada ante la exposición solar.

«Es fundamental estar bien hidratados, mínimo dos litros de agua al día, más en los chicos, sobretodo menores de 5 años, y en los ancianos. Hay que hacer foco en la hidratación y que sea puntualmente con agua y no con gaseosa o con bebidas alcohólicas porque incluso la cerveza, por ejemplo, tiende más a deshidratar que a rehidratar», ejemplificó la especialista.

Asimismo, recomendó «utilizar lo más que se pueda cremas hidratantes o geles para ayudar a la hidratación propia de la piel y exponerse al sol, sí o sí, con algún tipo de protector solar y con gorras. También es importante mantenerse frescos en algún lugar con sombra y no exponerse al sol en los horarios pico«. Luego agregó: «Una alimentación fresca, a base de frutas y verduras sobre todo, también ayuda a prevenir el malestar».

Sobre los síntomas que presenta el golpe de calor, explicó que si bien «son bastante inespecíficos» hay que prestarle atención al » malestar general, el mareo, las náuseas, el dolor de cabeza» luego de haber tenido una exposición prolongada bajo el rayo solar.

En cuanto al tipo de consultas que recibe durante ésta época, indicó que «lo que se ve mucho son las alergias estacionales: tos, cierta falta de aire, picazón en la garganta, incluso a veces náuseas; así como también alguna rinitis».

«Las alergias estacionales suelen producirse por los cambios de temperatura. Es decir que tras haber sufrido un calor muy fuerte o prolongado nos encerramos con el aire acondicionado o viceversa, generando la enfermedad», dijo Ransdale.

Finalmente, aclaró que «las descomposturas dependen de cada persona, en general el golpe de calor no va más allá de un malestar transitorio, pero por ejemplo pacientes hipertensos, al bajarles mucho la presión no solo por el calor sino también por la medicación que están tomando, pueden tener algún desmayo».

«Hay pacientes que por las enfermedades que ya tienen o por inmunodepresión, casi todas las enfermedades prolongadas generan un poco de bajón de defensas, son más propensos a hacer los golpes de calor y a lo mejor con un poco más de sintomatología», cerró la médica generalista.

Por su parte, el Ministerio de Salud provincial, a través de Andrea Uboldi, titular de la Dirección de Promoción y Protección de la Salud, también brindó una serie de recomendaciones y recordó que el golpe de calor sobreviene “cuando el cuerpo no puede regular su temperatura, la temperatura corporal se eleva rápidamente, los mecanismos para eliminar calor fallan y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse”.

Uboldi añadió que existen grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor, entre los que se encuentran los ancianos, los niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.

Cómo reconocer los golpes de calor

“Una manera de reconocer los golpes de calor es que la temperatura corporal sea extremadamente elevada (superior a 39. °C), piel enrojecida, caliente y seca, pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareo, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento”, indicó la funcionaria.

Ante la posibilidad de que se observen alguno de estos síntomas, puede que se trate de una emergencia, por lo tanto se debe pedir a alguien que solicite ayuda y asistir a la víctima tratando de enfriarla.

Cómo proceder

Uboldi explicó que ante los síntomas mencionados, “se debe llevar a la persona a un área sombreada, enfriarla rápidamente utilizando cualquier método disponible, por ejemplo, sumergir a la persona en agua fría, rociarla con agua fría con una manguera de jardín, aplicarle compresas de agua fría; o, si la humedad es baja, envolver a la víctima en una sábana mojada y abanicarla vigorosamente; no ofrecerle de beber si está inconsciente y conseguir asistencia médica lo antes posible”.

Prevenir y evitar

Como medidas de prevención para los niños, Uboldi detalló la importancia de ofrecer frecuentemente líquidos (agua o jugos naturales) y a los lactantes el pecho, no ofrecer bebidas muy azucaradas ni muy frías, no ofrecer comidas calientes y pesadas, incorporar mayor cantidad de sal que lo habitual, bañarlos o mojarles con frecuencia, evitar juegos o actividades físicas, seleccionar lugares frescos y ventilados y vestirlos con ropa amplia, liviana, de algodón y de color claro.

Para jóvenes y adolescentes, las recomendaciones ponen el acento en que no tomen bebidas alcohólicas, evitar que realicen esfuerzos físicos intensos, seleccionar lugares frescos para descansar y sentarse o recostarse cuando sientan mareos.

A su vez y para los ancianos, se hace hincapié en que descansen en lugares frescos y ventilados, desabrigarlos y ofrecerles líquidos aunque no manifiesten sed.

Por último, la funcionaria provincial enfatizó que “ante la presencia de un síntoma de golpe de calor, se debe consultar con urgencia al Centro de Salud más cercano”.